Saturday, June 6, 2009

Divina misericordia



Aprovechando que este mes de junio es el mes del Sagrado Corazon de Jesus, pongo un articulo sobre la Divina Misericordia, una novena a la Divina Misericordia y la coronilla a la Divina Misericordia que Jesus enseño a rezar a Santa Faustina


Dios nos ha dado libremente a Su hijo:

¿Quién ha podido o puede merecer un privilegio semejante? San Pablo dice:

"Todos pecaron y están privados de la gloria de Dios, pero son justificados por el don de su gracia" (Rm 3, 23-24).

Dios nos ha amado con infinita misericordia, sin detenerse ante la condición de grave ruptura ocasionada por el pecado en la persona humana. Se ha Inclinado con benevolencia sobre nuestra enfermedad, haciendo de ella la ocasión para una nueva y más maravillosa efusión de su amor. La iglesia no de ja de proclamar este misterio de infinita bondad, exaltando la libre elección divina y su deseo de no condenar, sino de admitir de nuevo al hombre a la comunión consigo.

La Cuaresma, al proponer de nuevo el ejemplo de Cristo que se inmola por nosotros en el Calvario, nos ayuda de manera especial a entender que la vida ha sido redimida en él. Se trata de un regalo sublime, que el cristiano no puede dejar de proclamar con alegría.

El Mensaje "Hija mía, habla a todo el mundo de mi insondable misericordia"

Esta frase sintetiza las Revelaciones a la Beata Faustina sobre la Divina Misericordia. Jesús se presenta resumiendo todo el mensaje en algunas palabras del Evangelio: "Vengan a Mí todos los que están agobiados y cansados y Yo los aliviaré" (Mt 11,28), por tanto, misericordioso, bueno, de una paciencia infinita, locamente enamora do de las almas. Toda la vida de Jesús ha sido un cato de Misericordia, porque vino, enseño, sufrió y murió crucificado, para expiar los pecados de los demás, volver a abrir el Paraíso y llevar a la humanidad hacia la amistad con el Padre.

El mensaje de la Divina Misericordia es éste: Dios es Amor, infinitamente misericordioso, lento en ira y siempre dispuesto a perdonar. Queda a la espera de que regresen a El sus hijos descarriados, pero exige cada uno confié en El y que sea misericordioso hacia el prójimo: "Ve y haz Tu lo mismo" (Lc. 10, 37), es decir, sé misericordioso con los demás, como Yo Dios lo he sido Contigo. Que Tu jornada este llena de actos de caridad cumplidos por amor a Dios, sin esperar nada a cambio de quién has beneficiado. Antes de Ti, la Misericordia de Jesús te ha hecho tanto bien, sin que lo merecieras....
"Mi corazón goza por el título de Misericordia. Anuncia que ella es el mayor atributo de Dios. Todas las obras de mis manos están coronadas por la Misericordia" (133)

Pidamos a la Santísima Virgen María de la Misericordia que haga penetrar este mensaje misericordioso en todos los corazones.

La Beata Faustina a esta religiosa polaca, de la Congregación de la Madre de Dios de la Misericordia, sencilla y sin instrucción, pero fuerte, humilde y caracteriza da por una ilimitada confianza en Dios, el Señor le dirigió palabras sorprendentes:

"En el Antiguo Testamento le enviaba a mi pueblo los profetas con truenos.
Hoy te envío a toda la humanidad con mi Misericordia. No quiero castigar a la humanidad sufriente, pero deseo sanarla y estrecharla sobre Santa Faustina 1905-1938 mi corazón misericordioso" (522)



La Esencia del Culto de la Divina Misericordia

La Confianza: caracteriza nuestra actitud hacia Dios y expresa no sólo la esperanza, sino también fe viva, humildad, perseverancia y arrepentimiento por las culpas cometidas. Se trata, pues, de una actitud filial, por la que el hombre, en cada situación, confía sin reservas en el amor misericordioso y en la omnipotencia del Padre celestial. La confianza es un elemento esencial a la Divina Misericordia, ya la sola actitud de confianza asegura las gracias de la misericordia de Dios "Deseo conceder gracias inimaginables a las almas – decía el Señor – que confían en mi Misericordia" (263) La confianza no sólo constituye la esencia, es el fundamento del culto de la Divina Misericordia; es una condición para poder recibir las gracias. ""as gracias de mi Misericordia, se alcanza con solo un recipiente y éste es la confianza. Cuánta más confianza tiene un alma, más obtiene" (519)

Misericordia: caracteriza nuestra actitud hacia cada hombre. Jesucristo ha dicho a la Beata Faustina: "Te exijo actos de misericordia, que deben derivar del amor hacia Mí. Siempre y en todas partes debes demostrar misericordia hacia el prójimo: no puedes eximirte de esto, ni retirarte ni justificarte" "Te propongo tres modos para demostrar misericordia hacia el prójimo: el primero es la acción, el segundo es la palabra, el tercero es la oración. En estos tres grados está encerrada la plenitud de la misericordia y es una prueba irrefutable del amor hacía Mí. De este modo el alma exalta y da culto a mi Misericordia" (277-278) Los actos de caridad hacia el prójimo constituyen una condición necesaria para recibir las gracias. Jesucristo desea que sus fieles lleven a cabo cada día por lo menos un acto de misericordia

La imagen de Jesús Misericordioso: El cuadro de Cristo Misericordioso es representación iconográfica de la visión que tuvo la Beata Faustina Kowalska, el 22 de febrero de 1931, en la que Cristo le ordena de ser pintado así como se revela.

"Esa tarde, estando en mi celda – narra la mística – vi al Señor Jesús con una vestidura blanca: tenía una mano alzada en actitud de bendecir, y con la otra tocaba la túnica sobre el pecho. De allí, por la abertura, dejaba salir dos grandes rayos, uno encarnado y otro blanco. Poco después, Jesús me dijo: "Pinta una imagen según el modelo que ves, y escribe debajo: ¡Jesús, confío en Ti!"" (26)

El Cristo del cuadro es el Cristo vivo, en camino, Cristo resucitado que va hacia los hombres. El fondo es oscuro, sin ningún elemento de paso, la luminosidad alrededor de la cabeza del Salvador toma la forma de aureola.
La imagen representa a Cristo Resucitado con los signos de la crucifixión en las manos y en los pies. Del Corazón traspasado, que no es visible en el cuadro, salen dos rayos encarnado uno y blanco el otro. Jesucristo a dado la siguiente explicación sobre el significado de los rayos: "El rayo blanco representa el Agua que justifica a las almas; el rayo encarnado representa la Sangre que es la vida de las almas... Ambos rayos brotaron de lo íntimo de mi Misericordia, cuando en la cruz mi Kazimirowski, pintó el Cristo Misericordioso Bajo las instrucciones exactas de Sor Faustina, el artista de Vilnius: En mi corazón agonizante fue abierto con la lanza" (132). La imagen por lo tanto, representa la gran misericordia de Dios que ha sido revela – do en el misterio pascual de Cristo y que se realiza plenamente en la Iglesia por medio de los sacramentos. Esta imagen ha de representar a un recipiente con el que se alcanzan las gracias y al mismo tiempo es signo que recuerda a los fieles la necesidad de tener confianza en Dios y misericordia hacia el prójimo. La actitud de confianza viene recordada por las palabras escritas abajo: "¡Jesús, confío en Ti!"

La misma imagen, según las palabras de Jesús: "Debe recordar las exigencias de mi Misericordia, ya que también la fe más fuerte no sirve a nada sin las obras" (278). El culto a esta imagen consiste en la oración confiada unida a las obras de misericordia. A tal culto Jesús ha vinculado las siguientes promesas: la gracia de la salvación, grandes progresos en el camino de la perfección cristiana, la gracia de una santa muerte, además de todas las gracias y los beneficios terrenos que los hombres pidan con confianza.

"prometo que no se perderá el alma que venere esta imagen. Prometo, igualmente, ya desde esta vida, la victoria sobre sus enemigos. Yo mismo la defenderé como gloria Mía" (26) "Por medio de esta imagen concederé gracias a las almas; por eso, cada alma debe poder acceder a ella" (227).

4. La Fiesta de la Divina Misericordia: Según el deseo de Jesús la fiesta de la Divina Misericordia debe celebrarse el primer domingo después de Pascua. Esto para subrayar la estrecha unión que existe entre el misterio pascual de la salvación y la fiesta. Dijo Jesús a Sor Faustina: "Quiero que la imagen...sea solemnemente bendecida el primer domingo después de Pascua; este domingo debe ser la Fiesta de la Misericordia (27). Deseo que la Fiesta de la Misericordia sea la salvación y el refugio de todas las almas, sobre todo de los pobres pecadores. En ese día se abren las entrañas de mi Misericordia; derramaré todo el océano de mis gracias sobre las almas que se acerquen al manantial de mi Misericordia". "El alma que se acerca a la Confesión y a la Santa Comunión, recibe el perdón total de las culpas y de las penas. En ese día se abrirán todos los canales por los cuales corren las gracias divinas. Que nadie tema acercarse a Mí, aún cuando sus culpas fuesen como escarlata" (267). "La fiesta de mi Misericordia ha salido de mis entrañas para alivio del mundo entero (504) y queda confirmada en las profundidades de mis gracias" (174), dijo Jesús.

5. NOVENA A LA DIVINA MISERICORDIA: Esta precede a la Siesta de la Divina Misericordia, se comienza el Viernes Santo y consiste en la recitación de la Coronilla a la Divina Misericordia. En el diario de Sor Faustina se transcribe una novena (404 – 411), que el Señor dictó a la mística sólo para su uso privado "Deseo – dijo Jesús a la Beata Faustina – que durante estos nueve días, lleves a las almas al manantial de mi misericordia, para que saquen fuerzas, alivio y toda gracias que necesiten para afrontar las dificultades de la vida y en particular en la hora de la muerte" "Cada día traerás a mi Corazón a un grupo diferente de almas y las sumergirás en el océano de mi misericordia. Y Yo introduciré a estas almas en la casa de mi Padre. Lo harás en esta vida y en la vida futura. Cada día pedirás a mi Padre, mediante mi dolorosa Pasión, las gracias para estas almas"

PRIMER DIA: "Hoy tráeme a toda la humanidad, y en particular, a todos los pecadores, y sumérgelos en el océano de mi misericordia". "Así me consolarás de la amarga tristeza en que me sume la pérdida de las almas". Se recita la Coronilla a la Divina Misericordia.

SEGUNDO DIA: "Hoy tráeme las almas de los sacerdotes y de los religiosos, y sumérgelas en mi insondable misericordia. Ellas me dieron la fuerza para soportar la amarga pasión. Como por canales, por medio de ellos, mi misericordia desciende sobre la humanidad". Se recita la Coronilla a la Divina Misericordia.

TERCER DIA: "Hoy tráeme a todas las almas piadosas y fieles y sumérgelas en el océano de mi misericordia. Estas almas me consolaron a lo largo del camino hacia el Calvario y fueron como una gota consoladora en un mar de amargura". Se recita la Coronilla a la Divina Misericordia.

CUARTO DIA: "Hoy tráeme a los paganos y a aquellos que todavía no me conocen…. También en ellos pensé en mi amarga Pasión y su celo futuro consoló mi Corazón. Sumérgelos en el océano de mi Misericordia". Se recita la Coronilla a la Divina Misericordia.

QUINTO DIA: "Hoy tráeme a las almas de los hermanos separados y sumérgelos en el océano de mi misericordia" "En mi amarga Pasión desgarraron mi cuerpo y mi Corazón, es Decir mi Iglesia. Cuando regresarán a la unidad de la Iglesia, cicatrizarán mis heridas y de este modo aliviarán mi Pasión". Se recita la Coronilla a la Divina Misericordia.

SEXTO DIA: "Hoy tráeme las almas mansas y humildes y la de los niños y sumérgelas en el océano de mi misericordia" "Estas son las almas más semejantes a mi Corazón Ellas me fortalecieron en el amargo pesar de la agonía"

"Las he visto como ángeles de la tierra que hubiesen vigilado al pie de mis altares" "Sobre ellas derramo mis gracias como torrentes copiosos; a las almas humildes les concedo mi plena confianza". Se recita la Coronilla a la Divina Misericordia.

SEPTIMO DIA: "Hoy tráeme a las almas que veneran particularmente y glorifican mi misericordia, y sumérgelas en ella" "Estas almas han sufrido sobre todo por mi Pasión y han penetrado muy profundamente en mi espíritu. Ellas son un reflejo viviente de mi Corazón compasivo" "Estas almas resplandecerán con un resplandor especial en la vida futura. Ninguna de ellas irá al fuego del infierno; Yo las defenderé especialmente en la hora de la muerte". Se recita la Coronilla a la Divina Misericordia.

OCTAVO DIA: "Hoy tráeme a las almas que están en la cárcel del Purgatorio y sumérgelas en el abismo de mi misericordia. Que los torrentes de mi sangre atenúen los tormentos que padecen" "Amo mucho a estas almas; ahora están cumpliendo con mi justicia; está en mi poder ofrecerles alivio. Toma el tesoro de mi Iglesia y ofrécelo por ellas…. Si conocieras cuán grandes son sus tormentos, ofrecerías continuamente por ellas las limosnas del espíritu y saldarías las deudas que tienen con mi justicia". Se recita la Coronilla a la Divina Misericordia.

NOVENO DIA: "Hoy tráeme a las almas tibias y sumérgelas en el abismo de mi misericordia. Estas almas son las que más dolorosamente hieren mi Corazón" "Mi alma en el Huerto de los Olivos experimentó la más intensa repugnancia a causa de las almas tibias. Ellas me hicieron decir: Padre, aleja de Mí este cáliz, si es Tu voluntad. Para ellas, recurrir a mi misericordia constituye la última tabla de salvación". Se recita la Coronilla a la Divina Misericordia.

6. LA CORONILLA A LA DIVINA MISERICORDIA: fue dictada por Jesús a la Beata Faustina en Vilnius, en el año 1935. En esta oración ofrecemos a Dios Padre " el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad" de Jesucristo y nos unimos a su sacrificio en la cruz por la salvación del mundo. Ofreciendo a Dios Padre su amadísimo Hijo usamos el más poderoso argumento para ser escuchados. Implorando la misericordia para nosotros y para el mundo entero. El pronombre "nosotros" se refiere a la persona que reza la Coronilla y a las almas por las que quiere rezar. En cambio, "mundo entero" se refiere a todos los hombres que viven en la tierra y a las almas del Purgatorio. Rezando esta Coronilla cumplimos un acto de amor fraterno que – junto a la confianza- es la condición indispensable para alcanzar las gracias. Jesús después de haber recomendado a la Beata Faustina: "hija mía, exhorta a las almas a que recen la Coronilla que te dí" – prometió que – "por la recitación de esta Coronilla me complaceré concederles todo lo que me pidan" agregó la condición: "si ello está de acuerdo con su voluntad"(diario 568).

Las promesas particulares se refieren a la hora de la muerte y es la gracias de poder morir serenamente y en paz.

Jesucristo pidió a los sacerdotes que la recomendaran "a los pecadores como la última tabla de salvación y prometió que hasta el pecador más empedernido si reza esta Coronilla una sola vez, recibirá la gracia de mi infinita misericordia"(diario 263). Para que sea eficaz, la Coronilla debe ser recitada con inmensa confianza – al igual que todas las demás formas del culto de la Divina Misericordia– pero más que las demás formas del culto, estará caracterizada por una extraordinaria constancia y perseverancia, que es un signo de confianza, esta es una oración poderosa, es una oración para hacer el bien, para la conversión y para la salvación de la humanidad entera: "Con el rezo de la Coronilla acércame al género humano" (Diario 333).

"Cuando cerca de un agonizante es rezada esta coronilla, se aplaca la ira Divina y la insondable misericordia envuelve su alma " (811)

Como se reza LA CORONILLA DE LA DIVINA MISERICORDIA

Se recita usando la Corona del Santo Rosario Nos persignamos: Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios Nuestro.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.

Oración del Señor: PADRE NUESTRO . . . . . . .

Oración a la Virgen María: AVE MARIA, ……

Profesión de la Fe, EL CREDO": Creo en Dios Padre Todo poderoso, . . . . . . . . . Amén.

En las Cuentas grandes (abolario grande, una sola vez): "Padre Eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, como expiación de nuestro pecados y del mundo entero".

En las cuentas pequeñas (abalorios pequeños, diez veces): "Por su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero".

Al finalizar (tres veces): "Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero".

Oración al final de la Coronilla: "Oh Sangre y Agua, brotadas del Corazón de Jesús cual Fuente inagotable de Misericordia para nosotros, en Ti Confío" (Diario 99)

Persignarse

regnummariae.org

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