Sunday, February 28, 2010
La Transfiguración del Señor
Lucas 9, 28-36
En aquel tiempo, Jesús se llevó a Pedro, Juan y Santiago, y subió al monte a orar. Y sucedió que, mientras oraba, el aspecto de su rostro se mudó, y sus vestidos eran de una blancura fulgurante, y he aquí que conversaban con él dos hombres, que eran Moisés y Elías; los cuales aparecían en gloria, y hablaban de su partida, que iba a cumplir en Jerusalén. Pedro y sus compañeros estaban cargados de sueño, pero permanecían despiertos, y vieron su gloria y a los dos hombres que estaban con él. Y sucedió que, al separarse ellos de él, dijo Pedro a Jesús: Maestro, bueno es estarnos aquí. Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías, sin saber lo que decía. Estaba diciendo estas cosas cuando se formó una nube y los cubrió con su sombra; y al entrar en la nube, se llenaron de temor. Y vino una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo, mi Elegido; escuchadle. Y cuando la voz hubo sonado, se encontró Jesús solo. Ellos callaron y, por aquellos días, no dijeron a nadie nada de lo que habían visto.
Reflexión
Dentro de los Museos vaticanos, en Roma, se encuentra una de las obras maestras del arte universal: La Transfiguración, pintura realizada por Rafael el año 1517, y expuesta actualmente en la Pinacoteca vaticana. En la parte superior de este hermoso cuadro, la luz parece atraer la blanca figura de Cristo hacia el cielo, mientras las nubes son arrastradas por un viento de tempestad; y sobre la cima del monte Tabor los apóstoles Pedro, Santiago y Juan quedan encandilados por la luz fulgurante de Cristo.
¡Qué impresionante debió haber sido aquel momento dichoso en el que Jesús mostró la gloria de su divinidad a sus apóstoles predilectos! Lucas nos dice que Jesús subió a un monte a orar. Y mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió, y sus vestidos se volvieron blancos y resplandecientes. Mateo añade un detalle significativo.
Dice que el rostro de Jesús se volvió brillante, más hermoso que el sol y blanco como la luz. El sol, y sobre todo la luz, aparecen con frecuencia en las Sagradas Escrituras, y siempre en un contexto de revelación y de teofanía. Es decir, son indicio y reflejo de la presencia divina.
Además, Mateo y Marcos, para expresarnos el misterio sorprendente de este momento, usan un verbo muy fuerte y expresivo. Dicen que Jesús se metamorfoseó; y este vocablo griego indica un cambio de forma, de aspecto, de figura. Es el mismo término que emplea san Pablo para describir nuestra futura resurrección, y significa una transformación profunda, un estado superior al de la tierra, una gloria celestial.
Martín Descalzo comenta: fue como si Jesús hubiera desatado al Dios que era y al que tenía velado y contenido en su humanidad. Su alma de hombre, unida a la divinidad, deborda en este momento e ilumina todo su cuerpo. Si a un hombre es capaz de transformarlo una alegría, ¿qué no sería aquella tremenda fuerza interior que Jesús contenía para no cegar a cuantos le rodeaban?. Tiene razón. Era como si nuestro Señor dejara en este momento explotar toda la potencia y el esplendor de su gloria divina para mostrar la verdadera realidad de su Persona. ¡Debió haber sido algo sumamente impresionante!
Podemos hablar no sólo de un éxtasis de Cristo, sino muchísimo más que eso: era la manifestación radiante de su auténtica naturaleza y condición divina, la irradiación de la gloria de Dios como afirma la carta a los Hebreos y la impronta de su sustancia (Hb 1, 3).
¡Cómo habrá impactado esta revelación de Cristo a sus apóstoles! Tanto que los tres evangelios sinópticos nos refieren unánimemente que estaban aterrados, ante la contemplación de esta gloria y belleza sin igual. Y Pedro, fuera de sí o sea, literalmente, extasiado, pues eso significa esta palabra en griegoexclama: ¡Maestro, qué hermoso es estarnos aquí!. ¡Claro! Era como estar en el cielo, ni más ni menos.
Sin embargo, puede resultarnos un poco paradójico que la Iglesia nos presente este pasaje evangélico dentro de la Cuaresma, en un período de penitencia, de sacrificio y de austeridad. Mucho más lógico sería que nos lo ofreciera en el período de Pascua, por ejemplo. Pero no. Y tiene mucho sentido. Me explico brevemente.
En el Tabor aparecieron Moisés y Elías conversando con Jesús. ¿Sabemos, acaso, el tema de sus conversaciones? Por fortuna, Lucas nos lo refiere: hablaban de su muerte de Jesús, por supuesto que había de cumplirse en Jerusalén. Pero, ¿no estaba Cristo revelándose ahora en toda su gloria? Y entonces, ¿por qué tenía que hablar precisamente de su muerte en estos momentos? ¿Por qué no hablaba de cosas más agradables y positivas?
Porque para Cristo, su máxima gloria debía llegar a través de la Cruz. Y cuando habla de su Pasión, constantemente habla de su glorificación (Jn 7,39; 12,23; 13,31-32; 17,1). Su triunfo definitivo vendrá en el Calvario: Yo, cuando sea exaltado de la tierra, atraeré a todos hacia mí (Jn 12,32).
Su muerte en el Gólgota era, para Él, sinónimo de glorificación y exaltación. ¡Otra de esas locuras y paradojas desconcertantes de Jesús! Éste es su lenguaje. Un lenguaje divino que sólo puede ser comprendido y acogido por la fe y el amor. No hay vuelta de hoja. Y si nosotros queremos ser auténticos cristianos cristianos a fondo y no de fachada tenemos que ir por este camino.
Nuestro Señor concede a sus apóstoles la gracia de contemplar su rostro transfigurado en el Tabor para confirmarlos en su fe y para que no desfallezcan ni se escandalicen cuando vean su rostro desfigurado en la Cruz. La pasión y el dolor son camino de gloria y de resurrección.
Así pues, no soñemos nosotros con triunfos fáciles, con una vida de placeres y de glorias mundanas. A la luz de la gloria del cielo hemos de llegar a través del camino, muchas veces oscuro y penoso, de la cruz. Pero si vamos por esta senda, ¡vamos con paso seguro! Ahora compartimos los sufrimientos de Cristo Crucificado. Pero, cuando llegue aquel día bendito de nuestra propia transfiguración, nuestra dicha y nuestra gloria será casi infinita. De momento, tenemos que llorar y lamentarnos como nos aseguró nuestro Señor en la Última Cena pero de nuevo volverá a nosotros y nos llevará consigo, y nuestra tristeza se convertirá en gozo (Jn 16, 20-22).
Y entonces, en aquel día ya sin noche y sin ocaso, nadie será capaz de quitarnos nuestra alegría
P. Sergio Cordova
catholic.net
Thursday, February 25, 2010
El Padrenuestro y la Eucaristía
Todo lo que necesitamos para ser recibidos en la comunión de los espíritus bienaventurados se contiene en las siete peticiones del Padrenuestro, que el Señor rezó no para sí mismo sino para enseñarnos a nosotros. Nosotros lo rezamos antes de la comunión, y cuando lo decimos sinceramente y de corazón, y recibimos la comunión con la debida actitud, aquella nos concede el cumplimiento de todas las peticiones.
Esta comunión nos libra del mal, porque nos limpia de la culpa y nos da la paz del corazón, que quita el aguijón de los demás «males», ella nos da el perdón de los pecados cometidos y nos fortalece contra las tentaciones; es el pan de vida que necesitamos cada día para ir creciendo y adentrando en la vida eterna; convierte nuestra voluntad en instrumento dócil de la divina; con esto instaura en nosotros el reino de Dios y nos da labios y corazón limpios para glorificar el santo nombre de Dios.
evangelizo.org
Cómo rebatir las 14 excusas más habituales para no confesarse
Cuando se trata de acercarse al sacramento de la confesión es muy común escuchar algunos de los siguientes «motivos» para justificar su inutilidad o su inconveniencia. Estos son los 14 más habituales:
1 ¿Quién es el señor cura para perdonar los pecados?
Sólo Dios puede perdonarlos Sabemos que el Señor les dio ese poder a los Apóstoles; además, ese argumento lo he leído antes… precisamente en el Evangelio: lo decían los fariseos, indignados, cuando Jesús perdonaba los pecados… (consúltese Mt 9, 1-8).
2 Yo me confieso directamente con Dios, sin intermediarios
Genial … pero hay algunos «peros» que se tienen que considerar… ¿Cómo sabes que Dios acepta tu arrepentimiento y te perdona? ¿Escuchas alguna voz celestial que te lo confirma?
¿Cómo sabes que estás en condiciones de ser perdonado? Te darás cuenta de que la cosa no es tan sencilla… Una persona que roba un banco y se niega a devolver el dinero, por más que se confiese directamente con Dios o con un sacerdote, si no tiene intención de reparar el daño hecho -en este caso, devolver el dinero-, no puede ser perdonada… porque ella misma no quiere «deshacerse» del pecado.
Por otro lado, este argumento no es nuevo: hace casi 1600 años, San Agustín replicaba a quien argumentaba del mismo modo: «Nadie piense: yo obro privadamente, de cara a Dios… ¿Es que sin motivo el Señor dijo: “Lo que atareis en la tierra, será atado en el Cielo”? ¿Acaso les fueron dadas a la Iglesia las llaves del Reino de los Cielos sin necesidad? Al proceder así, frustramos el Evangelio de Dios, hacemos inútil la palabra de Cristo».
3 ¿Por qué le voy a decir mis pecados a un hombre como yo?
Porque ese hombre no es un hombre cualquiera: tiene el poder especial para perdonar los pecados (el Sacramento del Orden). Esa es la razón por la que tienes que acudir a él.
4 ¿Por qué le voy a decir mis pecados a un hombre que es tan pecador como yo?
El problema no radica en la «cantidad» de pecados: si es menos, igual o más pecador que tú…. No vas a confesarte porque sea santo e inmaculado, sino porque te puede dar la absolución, un poder que tiene por el Sacramento del Orden, y no por su bondad. Es una suerte -en realidad, una disposición de la sabiduría divina- que el poder de perdonar los pecados no dependa de la calidad personal del sacerdote, cosa que sería terrible, ya que uno nunca sabría quién sería suficientemente santo como para perdonar. Además, el hecho de que sea un hombre y que como tal tenga pecados, facilita la confesión: precisamente porque sabe en carne propia lo que es ser débil, te puede entender mejor.
5 Me da vergüenza
Es lógico, pero hay que superarla. Hay un hecho comprobado universalmente: cuanto más te cueste decir algo, tanto mayor será la paz interior que consigas después de decirlo. Y cuesta, precisamente, porque te confiesas poco; en cuanto lo hagas con frecuencia, verás como superarás esa vergüenza.
Asímismo, no creas que eres tan original…. Lo que vas a decir, el sacerdote ya lo ha escuchado miles de veces. A estas alturas de la historia, es difícil creer que puedas inventar pecados nuevos.
Por último, no te olvides de lo que nos enseñó un gran santo: el Diablo quita la vergüenza para pecar, y la devuelve aumentada para pedir perdón. No caigas en su trampa.
6 Siempre me confieso de lo mismo
Eso no es problema. Hay que confesar los pecados que uno ha cometido, y es bastante lógico que nuestros defectos sean siempre más o menos los mismos. Sería terrible ir cambiando constantemente de defectos; además, cuando te bañas o lavas la ropa, no esperas que aparezcan manchas nuevas, que nunca antes habías tenido; la suciedad es más o menos siempre del mismo tipo. Para desear estar limpio basta con querer remover la mugre… independientemente de cuán original u ordinaria sea.
7 Siempre confieso los mismos pecados
No es verdad que sean siempre los mismos pecados: son diferentes, aunque sean de la misma especie. Si yo insulto a mi madre diez veces, no se trata del mismo insulto, cada vez es uno distinto; así como no es lo mismo matar a una persona que a diez: si asesiné a diez no es el mismo pecado, sino diez asesinatos distintos. Los pecados anteriores ya me han sido perdonados, ahora necesito el perdón de los «nuevos», es decir, de los cometidos desde la última confesión.
8 Confesarme no sirve de nada, sigo cometiendo los pecados que confieso
El desánimo puede hacer que pienses: «es lo mismo si me confieso o no, total, nada cambia, todo sigue igual». No es verdad. El hecho de que uno se ensucie, no hace concluir que es inútil bañarse. Alguien que se baña todos los días, se ensucia igual todos los días. Pero gracias a que se baña, no va acumulando mugre, y puede lucir limpio. Lo mismo pasa con la confesión. Si hay lucha, aunque uno caiga, el hecho de ir sacándose de encima los pecados hace que sea mejor. Es mejor pedir perdón, que no pedirlo. Pedirlo nos hace mejores.
9 Sé que voy a volver a pecar, lo que muestra que no estoy arrepentido
Depende… Lo único que Dios me pide es que esté arrepentido del pecado cometido y que ahora, en este momento, esté dispuesto a luchar por no volver a cometerlo. Nadie pide que empeñemos el futuro que ignoramos. ¿Qué va a pasar en quince días? No lo sé. Se me pide que tenga la decisión sincera, de verdad, ahora, de rechazar el pecado. El futuro hay que dejarlo en las manos de Dios.
10 ¿Y si el confesor piensa mal de mí?
El sacerdote está para perdonar. Si pensara mal, sería un problema suyo del que tendría que confesarse. De hecho, siempre tiende a pensar bien: valora tu fe (sabe que si estás ahí contando tus pecados, no es por él, sino porque crees que él representa a Dios), tu sinceridad, tus ganas de mejorar, etcétera.
Supongo que te darás cuenta de que sentarse a escuchar pecados, gratuitamente -sin ganar un peso-, durante horas, si no se hace por amor a las almas, no se hace. De ahí que, si te dedica tiempo, te escucha con atención, es porque quiere ayudarte y le importas. Aunque no te conozca te valora lo suficiente como para querer ayudarte a ir al Cielo.
11 ¿Y si el sacerdote después le cuenta a alguien mis pecados?
No te preocupes por eso. La Iglesia cuida tanto este asunto que aplica la pena más grande que existe en el Derecho Canónico -la excomunión- al sacerdote que se atreviera a decir algo que conoce por la confesión. De hecho hay mártires por el sigilo sacramental: sacerdotes que han muerto por no revelar el contenido de la confesión.
12 Me da pereza
Puede ser toda la verdad que quieras, pero no creo que sea un obstáculo verdadero, puesto que es bastante fácil de superar. Es como si uno dijese que hace un año que no se baña porque le da pereza…
13 No tengo tiempo
No creo que te creas que en los últimos meses no hayas tenido disponibles diez minutos para confesarte. ¿Te animarías a comparar cuántas horas de televisión has visto en ese tiempo? Multiplica el número de horas diarias que ves por el número de días.
14 No encuentro un padre
Los sacerdotes no son una raza en extinción, hay miles de ellos. En el último de los casos, en las páginas amarillas, busca el teléfono de tu parroquia; si ignoras el nombre, busca por la diócesis, así será más sencillo. De este modo podrás saber, en tres minutos como máximo, el nombre de un padre con el que te puedes confesar, e incluso concertar una cita para que no tengas que esperar.
P. Eduardo Volpacchio
webcatolicodejavier.org
Wednesday, February 24, 2010
La dieta de la Cuaresma
Nos encontramos en plena Cuaresma y varios amigos y amigas lectoras nos han escrito preguntándonos si pueden aprovechar el ayuno cuaresmal para iniciar una dieta.
Difícil cuestión es ésta. ¿No estaremos confundiendo, como se confunde en la ortografía española la gimnasia con la magnesia? Si la Iglesia me impone el ayuno, ¿por qué no lo aprovecho, lo cumplo y de paso me quito unos kilitos extra y así estreno una nueva figura, un nuevo look el Domingo de Resurrección?
¿Para qué nos sirve el ayuno? ¿Es sólo una medida para pasar hambre, para privarnos de nuestros caprichos, de aquello que nos sobra? Entendido con esta mentalidad el ayuno cuaresmal se equipararía a las así llamadas dietas: junto con la dieta de la luna, la dieta de yogurt y fruta, la dieta de carbohidratos o la antidieta, podríamos inaugurar la dieta de la cuaresma. Fácil, sencilla y barata: pescado, menos pan, menos grasas, menos carbohidratos. Bajamos unos kilos y de paso cumplimos con el precepto que nos manda la Iglesia. ¿Se podrá?
Temo decirles a mis lectores que la respuesta es negativa. Que no es así de fácil, que no puedo aprovechar la barata de “pague uno y llévese dos”, que no puedo “matar dos pájaros de una pedrada”. Son dos cosas diversas, si bien es cierto que el efecto es el mismo. ¿Qué tiene de malo aprovechar el ayuno en la Cuaresma para comenzar una dieta? Aclarémonos: no tiene nada de malo, pero las finalidades son distintas, y casi me atrevo a decir, diametralmente opuestas.
Una dieta tiene como finalidad rebajar el peso que nos sobra. Algunos siguen la dieta por motivos médicos y otros la siguen por motivos no tan médicos, es decir por vanidad, para lucir mejor delante de otros, para causar envidias y querer ser el centro de atracción de su núcleo social. La finalidad de la dieta le dará su color moral, es decir la hará buena o mala bajo el punto de vista moral. Si sigo una dieta por motivos médicos, estoy haciendo un acto moralmente bueno. Si persevero en el adelgazamiento porque quiero agradar a mi esposo, sentirme bien conmigo misma para transmitir un poco de paz, de felicidad a mi familia y a los que conviven a mi lado, es un acto moralmente bueno, aceptable. Pero si sigo una dieta sólo para que me admiren, me envidien y hasta para provocar en otros deseos no tan castos... pues digámoslo claro, no es un acto moralmente bueno. Los resultados son los mismos, pero la intención es muy distinta.
Con esta misma óptica podemos considerar la diferencia entre el ayuno que propone la Iglesia en Cuaresma y la dieta que puedo seguir por motivos médicos o por motivos personales, dejando la connotación moral al juicio de cada uno y cada una, de acuerdo a los principios antes enunciados. El ayuno cuaresmal, como todos los ayunos promulgados por la Iglesia tiene como finalidad perder peso delante de Dios. Perder peso espiritual, se entiende. El ayuno implica una actitud de fe, de humildad, de total dependencia de Dios. Se recurre al ayuno para prepararse para el encuentro con Dios, (cf. Es 34, 28; 1Re 19, 8; Dan 9, 3); antes de afrontar una tarea difícil (cf. Jc 20, 26; Est 4,16) o suplicar el perdón de una culpa (cf.1Re 21, 27); para manifestar el dolor causado por una desdicha doméstica o nacional (cf. 1Sam 7, 6; 2Sam 1, 12; Ba 1, 5); pero el ayuno, inseparable de la oración y de la justicia, está orientado sobre todo a la conversión del corazón, sin la cual, como denunciaban ya los profetas (cf. Is 58,2-1l; Ger 14, 12; Zc7,5-14), no tiene sentido.
El ayuno en Cuaresma nos propone no sólo la privación voluntaria de algún alimento durante algunos días específicos, sino también la privación de algún gusto de alguna distracción (ir al cine, dejar de ver televisión durante un tiempo, etc) con el único objeto de volver nuestro corazón hacia Dios. No es la privación lo que importa. Lo más importa es que mediante esa privación volvamos nuestro corazón hacia Dios y nos preparemos para vivir con Él los misterios de la pasión, muerte y resurrección de su Hijo Jesucristo nuestro Señor. Sólo así el ayuno cobra verdadero sentido. Cada privación es una llamada para dirigir nuestro corazón a Dios. Me privo de este dulce, de este chocolate, o de fumar, para que mi corazón pierda peso y no esté tan atado a las cosas materiales.
Los efectos exteriores pueden ser los mismos entre quienes escogen seguir una dieta y los que optan por vivir el ayuno cuaresmal. Ambos al final estrenarán un nuevo look para el domingo de Resurrección. Pero, ¿cómo estará el corazón de cada uno de ellos? En un caso, habrá un corazón más lleno de Dios y en otro caso tendremos un corazón completamente alejado de Dios por el pecado. ¿Cuál de los dos corazones quieres estrenar esta Pascua de Resurrección?
Germán Sánchez Griese
catholic.net
Tuesday, February 23, 2010
Eucaristía y unión solidaria
La eucaristía invoca la unión solidaria de manos que se unen en su esfuerzo para hacer posible ese pan.
¿Cuántos racimos de uvas se esconden detrás de ese poco de vino que acercamos al altar para que sea consagrado y convertido en la Sangre de Jesús? ¿Cuántos sudores y fatigas se esconden detrás de esos racimos de uva que producen vino suave, dulce, oloroso, consistente, espeso? El que injertó la parra, limpió los sarmientos, vendimió, los pisó en el lagar, esperó pacientemente la fermentación, la conversión del mosto en vino, con todo lo que esto supuso. ¡Cuántas fatigas, cuántas manos solidarias, y cuántos pies pisaron esos racimos para hacer posible ese vino que se convertirá en la Sangre Preciosísima de Cristo en el Sacramento de la Eucaristía!
Manos juntas, manos solidarias, manos unidas que hacen posible la realidad del pan y del vino. Sudores y trabajos, soles tostadores, fríos inclementes. Pero al fin pan y vino para la mesa del altar, que se convertirán en el Cuerpo y la Sangre del Señor.
¿Qué relación hay, pues, entre eucaristía y la unión solidaria?
En la eucaristía sucede también lo mismo. Todos venimos a la eucaristía, a la santa misa, y traemos nuestros granos de trigo y nuestros racimos de uva, que son nuestras ilusiones, fatigas,
proyectos, problemas, pruebas, sufrimientos. Y todo eso lo colocamos, unidos, en la patena que sería como el molino que tritura y une los granos de trigo de diferentes espigas o como la prensa que exprime esos racimos de parras distintas. Juntos hacemos la eucaristía. Sin la aportación de todos, no se hace el pan y el vino que necesitamos para la eucaristía. Como tampoco, sin la unión de esos granos se obtiene ese pan, o sin la unión de esos racimos se obtiene ese vino.
Por eso la eucaristía nos tiene que comprometer a vivir esa unión solidaria entre todos los hermanos que venimos a la eucaristía. No trae cada quien su propio pedazo de pan y sus racimitos para comérselos a solas. Sólo si juntamos los pedazos de pan y los racimos de los demás hermanos, se hará posible el milagro de la eucaristía en nuestra vida.
Esto supondrá prescindir ya sea de nuestra altanería presumida “he traído el mejor pedazo de pan y el mejor racimo de uva,¡ que se me reconozca!”. ¡Es ridícula esa actitud!
Pero también debemos prescindir de ese pesimismo depresivo: “mi pedazo de pan es el más pequeño y mi racimo el más minúsculo y raquítico, ¿para qué sirve?”. ¡Ni aquella ni esta actitud es la que Cristo quiere, cuando venimos a la eucaristía!, sino la de unir y compartir lo que uno tiene y es, con generosidad, con desprendimiento, con alegría.
El niño traerá a la eucaristía su inocencia y su mundo de ensueño y de juguetes, sus amigos, papás y maestros. El adolescente traerá a la eucaristía sus rebeliones, sus dudas, sus complejos. El joven traerá a la eucaristía sus ansias de amar y ser amado, tal vez su desconcierto, sus luchas en la vida, sus tropiezos, su fe tal vez rota.
Esa pareja de casados traerá sus alegrías y tristezas, sus crisis y desajustes propios del matrimonio. Esos ancianos traerán el otoño de su vida ya agotada, pero también dorada. Esos enfermos traerán su queja en los labios, pero hecha oración. Esos ricos, sus deseos sinceros de compartir su riqueza. Esos pobres, su paciencia, su abandono en la Providencia. Ese obispo, sacerdote, misionero, religiosa, sus deseos de salvar almas, sus éxitos y fracasos, su anhelo de darse totalmente a Cristo en el prójimo.
Y todo se hará uno en la eucaristía. Todo servirá para dorar ese pan que recibiremos y para templar ese vino.
Si vinimos con todo lo que somos y traemos, podemos participar de esa eucaristía que se está realizando en cualquier lugar del planeta y saborear nosotros también los frutos suculentos y espirituales de esa eucaristía. Y al mismo tiempo, haremos participar de lo nuestro a otros, que se beneficiarán de nuestra entrega y generosidad en la eucaristía.
Invitemos a María a nuestro Banquete. Ella trae también una vez más su mejor pan y su mejor vino: la disponibilidad de su fe y de su entrega, para que vuelva a realizarse una vez más, hoy, aquí, el mejor milagro del mundo: la venida de su Hijo Jesús a los altares, que Ella nos entrega envuelto en unos pañales muy sencillos y humildes, un poco de pan y unas gotas de vino.
María, ¡gracias por darnos a tu Hijo de nuevo en cada Misa!
P. Antonio Rivero
catholic.net
Monday, February 22, 2010
Lynda Kaye Is A Dream Talent!
From Lynda Kay's web site:
In this lonely landscape of modern pop country, Lynda Kay carries the torch for the heartbroken and fills the void with 12 fully orchestrated original compositions that conjure the ghosts of classic country’s past.
Born and raised in Texas, Lynda Kay's songwriting style was strongly influenced by other great Lone Star State artists such as Roy Orbison and Willie Nelson. Her rare contralto voice has also been compared to such classic vocalists as Patsy Cline, Kitty Wells, and Karen Carpenter.
'Dream My Darling' is the single and title track from Lynda Kay’s debut album. The full album is now available and was produced by Mike Butler of The Boxmasters, features her deeply resonant voice, twangy Gretsch guitar, and includes the duet “All I Ever Wanted” with Billy Bob Thornton.
I discovered Lynda Kay Parker's music on MySpace sometime last year. I was amazed by her talent. She really has a special gift. Check out her video in this blog. I love her visual style as much as her musical style!
AM: Hello Lynda Kay. I must tell you that I don't get that excited anymore but you bring excitement with your music! What is your goal with your music?
LK: The goal with my music is to make people feel good again when they listen to a song. That's really the point of it all. It is supposed to be something that takes you somewhere emotionally. I like songs that reflect true emotion, so even though you may be feeling sad there is a lot of hope beyond that sadness. I like to focus on those kinds of emotional subjects.
AM: Who are some of your musical influences?
LK: Patsy Cline, Roy Orbison, Johnny Cash, Willie Nelson, Tammy Wynette, Dolly Parton, Wanda Jackson, and Kitty Wells, just to name a few.
AM: I hear all of them in your music. Have you been around a while?
LK: I have been doing this a long time. I have had a good and happy life and that contributes a lot. I have played with the Lonesome Spurs for several years. I've been doing this for as long as I can remember.
AM: Do you think that the social networks are helping get the word out more now?
LK: It does feel like that. I think there is something really appealing about the title track, 'Dream My Darling' that I wrote with my wonderful husband Johnny Coffin. I think it resonates with a lot of people because we think it is the hybrid of Patsy Cline and Roy Orbison. Patsy was such a heartfelt songstress and Roy Orbison was the same way but he was also a writer and he chose really interesting and odd chord progressions. They both really speak to me as artists.
AM: When will your album be out?
LK: We are figuring that out right now but it looks like it will be February of 2010.
To learn more about Lynda Kaye visit her web site
Rob Kleiner
Chicago-based composer/producer/performer Rob Kleiner received a degree studying music composition and philosophy at Eastern Illinois University. Rob has been traveling the world playing his compositions with various groups. He has performed on stage as a member of many underground mainstays such as Tub Ring, Mindless Self Indulgence, Super 8 Bit Brothers, Blue Meanies, Daiquiri, and The Baltimores. In addition, he has collaborated artistically on recordings with such notables as Trey Spruance (Mr. Bungle), and Billy Gould (Faith No More).
Currently Rob is working for hire scoring films and writing music for television and video games, as well as offering songwriting and remixes for other artists. There is also Studio Edison, a fully equipped recording studio ready to record anyone interested in be produced by Rob.
I met Rob while he was visiting Los Angeles for the opening of "Stuck!" the movie he scored for Steve Balderson. After hearing the music in the film I went home and downloaded it immediately. Rob is a major talent and I predict he will be very successful for a long time! We took photos and talked in downtown LA for this blog.
AM: Hello Rob, I just learned who you are and about your work from hearing your music in the film, "Stuck!" How did you get involved with Steve Balderson?
RK: It's like anything else in the arts. You have to hound a bunch of directors and for every hundred that say no you get the one that says yes. I was really interested in a couple of Steve's earlier films. I already worked with him on his previous film, "Watch Out" and I guess he liked my work enough to hire me again.
AM: He told me he was never going to work with anybody else.
RK: WOO! That's good news.
AM: Didn't you have mutual friends?
RK: I play in a band with a guy who did a review on "Firecracker" so that's how we met. I was aware of who he was before that.
AM: You are classically trained aren't you?
RK: That's a shifty term, but technically yes I am.
AM: Are you collage degreed?
RK: I have a degree in philosophy and I minored in music. I studied a lot of music in college but I didn't get my degree in it. There was only so much training in theory and classical training that I really wanted to take. That stuff is awesome but for me I like doing my own thing better.
AM: What bands are you in?
RK: I play for a bunch of different bands. My rock band is called 'Tub Ring' and one is called 'Super 8-Bit Brothers' which is an all video game band. I also play for a band called 'Mindless Self Indulgence' and they are pretty big. I'm just kind of a hired guy for them.
AM: So what's your favorite kind of music?
RK: That's a tough question. I love film music. Some of my favorite film composers are Ennio Morricone and I really like Henry Mancini. I also love pop music. Serge Gainsbourg is one of my favorite artists. Of the people today I really love Beck. I like people that do innovative stuff with pop. I guess my roots are in a vaunt guard stuff. I tend to like a little bit of the weird sounds.
AM: Do you think you will ever move out of Chicago?
RK: I would love to move. Visiting LA now is making me think about it. Things are going really good in Chicago right now as far as making money with music is concerned. If I would have had this trip last summer when things were really slow I would probably have moved out here.
AM: What is different now?
RK: Right now for some reason things are going awesome at my recording studio. My client base has quintupled in the last month. Sometimes I wonder if I'm missing career opportunities not being here. I guess that is the ultimate struggle. Where is the best place I can be to maximize what I want to do? I have to keep thinking about it.
AM: Let it unfold. Do you have other music for sale besides the "Stuck!" soundtrack?
RK: Yes I think you can get the "Watch Out" score the same place as "Stuck!" and my rock bands have CD's in stores and they are real easy to find. You can google my name and find everything.
AM: What is your ultimate goal?
RK: To be a film composer full-time.
To learn more about Rob's music visit his page http://www.myspace.com/robkleiner
Cátedra de San Pedro
Dentro del calendario litúrgico, el 22 de Febrero se celebra la fiesta de la Cátedra de San Pedro. Una ocasión inmejorable para
reconocer y apreciar todas las gracias que recibimos del ministerio de
Pedro y sus sucesores.
Hay un misterioso texto evangélico, del que vamos a partir para esta reflexión: «¡Simón, Simón! Mira que Satanás ha solicitado el poder
cribaros como trigo; pero yo he rogado por ti, para que tu fe no
desfallezca. Y tú, cuando hayas vuelto, confirma a tus hermanos.» Lc
22, (31-32) ¿A qué puede referirse Jesús cuando dice que Satanás ha
solicitado el poder para cribarnos como trigo? Muy probablemente esté
evocando a Satán, quien se ve obligado a pedir licencia para poner a
prueba a Job (Job 1,1-12).
Dios permite la tentación bajo diversas formas, pero limitando el poder de los ángeles caídos sobre nuestras restringidas fuerzas
humanas. Por los designios de la providencia, Dios espera que salgamos
fortalecidos de la prueba, de forma que la tentación llegue a
convertirse en instrumento de santificación.
Ahora bien, más allá de estas conclusiones extraídas del texto evangélico, también podemos deducir de esas palabras de Jesús otras
enseñanzas:
a) Jesús reza de una forma muy especial para que Pedro pueda superar la tentación, ya que le ha encomendado la tarea de confirmar la
fe de sus hermanos, y,
b) Pedro será instrumento de Jesús para que los cristianos no sean cribados por Satanás.
Sin duda alguna, tiene su plena lógica que la oración de Jesús se dirija de una forma muy especial en favor de aquel en cuyas manos ha
puesto una responsabilidad tan grande. Pedro y sus sucesores no están
preservados del pecado; pero la oración de Jesús es eficaz, y ha
conseguido garantizar que sus pecados personales no puedan deformar el
depósito de la fe que les ha sido confiado. A esto se le conoce como
"infalibilidad del Papa", definida en el Concilio Vaticano I.
No se trata de un privilegio reivindicado por la Iglesia, como algunos erróneamente suelen pretender explicar, sino de un don de
Cristo a su Iglesia, fruto de su oración al Padre (especialmente en la
oración del huerto de los olivos). Jesús no permite que quedemos a
merced del error sembrado por el príncipe de la mentira, Satanás. El
magisterio pontificio es la tabla de salvación de Cristo que nos
preserva de ser engañados.
Así entenderemos mejor ese otro texto bíblico, Efesios 4, 11ss, no menos significativo: «Él mismo dio a unos el ser apóstoles; a otros,
profetas; a otros, evangelizadores; a otros, pastores y maestros, para
el recto ordenamiento de los santos en orden a las funciones del
ministerio, para edificación del Cuerpo de Cristo, hasta que lleguemos
todos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios,
al estado de hombre perfecto, a la madurez de la plenitud de Cristo.
Para que no seamos ya niños, llevados a la deriva y zarandeados por cualquier viento de doctrina, a merced de la malicia humana y de la
astucia que conduce engañosamente al error.... »
En consecuencia, es justo y necesario que conozcamos cuáles son los diversos grados de autoridad magisterial en los que recibimos el don de
la veracidad de Cristo, preservada del error. Concluimos resumiéndolo
brevemente:
Por el grado en el que se formula, el magisterio de la Iglesia puede ser "ordinario" o "extraordinario". Llamamos "magisterio
extraordinario", cuando el Espíritu Santo garantiza una asistencia tan
grande que lo hace infalible. Este magisterio extraordinario acontece
cuando el Papa hace una definición de fe solemne ex-cátedra (por
ejemplo, la definición de la Asunción de María al Cielo). También es
magisterio extraordinario, y por lo tanto infalible, el que formulan
los concilios universales de la Iglesia cuando tienen intención de
definir materias de fe o de moral (no fue el caso del concilio Vaticano
II, pero sí en el Vaticano I y en otros muchos concilios).
En segundo lugar, conocemos como "magisterio ordinario" el que ejerce cada obispo cuando enseña en su diócesis. En este caso no es
infalible, pero eso no quiere decir que no tenga también la asistencia
del don del Espíritu Santo para preservarle del error, aunque no en un
grado de infalibilidad. También es magisterio ordinario el que ejerce
el Papa cuando enseña con sus encíclicas y demás documentos para toda
la Iglesia universal.
En este caso tampoco se considera un magisterio infalible, aunque en algunas circunstancias podría llegar a considerarse irreformable;
grado muy próximo al infalible. Y por último, también es magisterio
ordinario el que formulan los obispos de toda la Iglesia, cada uno en
su diócesis, cuando enseñan una doctrina conjuntamente en comunión con
el Papa. En este caso sí que se considera un magisterio infalible,
aunque no se trate de un magisterio extraordinario.
Pero, al formular estas distinciones eclesiológicas, tengamos el debido cuidado de no distraernos de la perspectiva de fe que nos remite
al misterio central: Cristo no nos deja solos en nuestra debilidad para
conocer la verdad revelada. El pecado personal y nuestra historia
personal de pecado, han debilitado nuestra razón lo suficiente como
para que la "Cátedra de San Pedro", nos sea del todo necesaria para
confesar y adherirnos a la verdad de Cristo. ¡Gracias sean dadas al
Altísimo por su misericordia!
Monseñor José Ignacio Munilla Aguirre
enticonfio.org
Saturday, February 20, 2010
Concéntrate en esta frase
iglesia.org
Wednesday, February 17, 2010
Miércoles de Ceniza
¿Por qué miércoles?
Cuando en el siglo IV se fijó la duración de la Cuaresma en 40 días, ésta comenzaba seis semanas antes de Pascua. Por tanto, un domingo llamado, precisamente, domingo de cuadragésima.
Pero en los siglos VI-VII cobró gran importancia el ayuno como práctica cuaresmal. Aquí surgió un inconveniente: desde los orígenes nunca se ayunó en día de domingo por ser día de fiesta, la celebración del Día del Señor. ¿Cómo hacer para respetar el domingo y, a la vez, tener cuarenta días efectivos de ayuno? Corrieron el comienzo de la Cuaresma el miércoles previo al primer domingo. (Si uno cuenta los días que van del Miércoles de Ceniza al Sábado Santo y le resta los seis domingos, le dará exactamente cuarenta).
La Iglesia sigue esta arraigada costumbre del pueblo cristiano y comienza la Cuaresma el miércoles de Ceniza.
¿Por qué de Ceniza?
La ceniza es un signo de penitencia muy fuerte en la Biblia (Jonás 3, 6; Judit 4, 11; Jeremías 6, 26). Siguiendo esta tradición, en la Iglesia primitiva eran rociados con cenizas los penitentes públicos como parte del rito de reconciliación. Al desaparecer la penitencia pública, la Iglesia conservó este rito, es decir, el mismo gesto penitencial para todos los cristianos.
El pueblo de Dios tiene un particular aprecio por el miércoles de ceniza y sabe que ese día comienza la Cuaresma. Participando del rito de la ceniza - acompañado del ayuno y la abstinencia- manifiesta el propósito de caminar decididamente hacia la Pascua. Ese recorrido pasa por la CONVERSIÓN y la PENITENCIA.
Los textos de la Misa son de gran riqueza. Todos nos señalan el camino de AUTÉNTICA CONVERSIÓN.
Hay que desgarrar el corazón, no los vestidos (1° lectura); el salmo pide piedad y un corazón puro. San Pablo nos exhorta a dejarnos reconciliar con Dios y Jesús -evangelio- nos enseña que la ORACIÓN, el AYUNO y la LIMOSNA deben nacer en nuestro corazón y no aparentar una simple práctica exterior.
Cuaresma: ¡Un Gozoso Tiempo de Conversión!
Pregón de Cuaresma
Conviértanse a mí de todo corazón
con ayuno, llantos y lamentos.
Desgarren su corazón
y no sus vestiduras,
y vuelvan al Señor, su Dios,
porque El es bondadoso y compasivo
lento para la ira y rico en piedad (J1. 2, 12-13).
Así habla el Señor.
Hermanos:
Les anuncio una buena noticia, un gran gozo para todo el pueblo
cristiano: HOY COMIENZA LA CUARESMA.
Hermano, quienquiera que seas,
escucha hoy la voz del Señor:
Busquen al Señor
mientras se deja encontrar.
Que el malvado abandone sus caminos
y el hombre perverso sus pensamientos,
que vuelva al Señor,
y El le tendrá compasión;
a nuestro Dios que es generoso
en perdonar (Is. 55, 6-7).
Ahora es el tiempo oportuno.
Ahora es el tiempo de recomenzar.
Ahora es el tiempo de aceptar la gracia de Dios.
No te escondas.
No te desanimes.
No te distraigas.
Vuelve al Señor, tu Dios,
porque El es bondadoso y compasivo
lento para la ira y rico en piedad.
Nada está perdido. ¡Ven, te dice el Señor!
Más allá del pecado siempre hay un camino. Yo soy el Camino.
Más allá de la frustración siempre hay una esperanza. Yo soy la Resurrección y la Vida.
Hermano, quienquiera que seas
Escucha hoy la voz del Señor.
conviértanse a mí de todo corazón
con ayuno, llantos y lamento.
Desgarren su corazón
Y no sus vestiduras,
Y vuelvan al Señor, su Dios,
porque El es bondadoso y compasivo
lento para la ira y rico en piedad (J1. 2, 12-13)
iglesia.org
Tuesday, February 16, 2010
Si no fuera pecado, ¿lo haría?
A veces evitamos ese pecado sólo porque la conciencia nos pone ante nuestros ojos esa frase decisiva: “No lo hagas, es pecado”.
Sí, ya sé que es pecado, respondemos. Pero, si no fuera pecado, ¿lo haría?
Formular esta pregunta es señal, seguramente, de que no comprendemos la maldad que hay detrás de esa tentación. La vemos tan apetecible, tan fácil, tan a la mano, tan “buena”, que… Pero es pecado, nos dijeron en la catequesis, leímos en un libro, nos recordó un amigo sacerdote…
Hemos de comprender que algo es pecado no sólo porque un día Dios dijo: “Esto está mal: no lo hagas”. En realidad, si algo está mal (y Dios, porque nos ama, nos lo recuerda) es porque con esa acción ofendemos a Dios, dañamos al prójimo y nos degradamos a nosotros mismos. O, como decía santo Tomás de Aquino (siglo XIII), “ofendemos a Dios sólo cuando actuamos contra nuestro propio bien” (“Summa Contra Gentiles”, III, cap. 122).
El pecado no es, por lo tanto, como algunas normas de tráfico. Cuando busco un lugar para dejar el coche y veo la señal “prohibido aparcar”, es posible que me enfade, que no esté de acuerdo con el alcalde o con la policía. Dejar el coche ahí, en ese lugar concreto, quizá no molesta a nadie. Sé que está prohibido, pero si no estuviese prohibido, allí aparcaría… Incluso con la total certeza de que no causaría daño a nadie.
En otras ocasiones, en cambio, la misma señal de tráfico vale no sólo porque la pusieron allí, sino porque descubro que es justo, es bueno, no aparcar en ese lugar. Incluso habrá momentos en los que llegaré a una calle donde me gustaría aparcar, donde no hay señal alguna (¡está permitido aparcar allí!), pero no aparcaría porque me doy cuenta de lo mucho que perjudicaría a otras personas si lo hiciera.
El pecado es parecido al segundo ejemplo. No depende de la imaginación de Dios o de algún capricho del catequista o del sacerdote. Si la Iglesia nos enseña que el robo es pecado, o el adulterio, o la calumnia, o el masturbarse, o el aborto, es porque en cada uno de esos actos perdemos algo de nuestra vocación al bien, al amor, a la justicia.
No es correcto, por lo tanto, pensar: “si esto no fuera pecado, lo haría”. Porque si algo es malo, lo es siempre. Porque, además, mi condición de hombre y de cristiano me recuerdan que no vivo para seguir mis caprichos y buscar maneras para que las normas no me impidan realizar lo que me gustaría hacer ahora, sino que vivo para amar y hacer el bien, a todos y en todo. Por eso no quiero saltarme aquellos mandamientos que me apartan del mal para invitarme a hacer el bien.
Nos será más fácil superar la tentación del “si esto no fuera pecado…” cuando profundicemos y conozcamos mejor el porqué de los mandamientos, el sentido de cada norma ética, el bien que ganamos cuando queremos ser honestos. Los mandamientos no son imposiciones arbitrarias, sino señales que nos indican dónde está el bien y el mal, qué nos ayuda a vivir en amistad con Dios y con nuestros hermanos, y qué actos hieren esa amistad.
Por ejemplo, si no robo, aunque tenga que esperar más años para comprarme un coche nuevo, viviré con la conciencia más tranquila y en mayor paz con quienes viven a mi lado. Porque habré respetado el derecho de otro a un dinero que es suyo, que merece tener, que no puedo apropiarme sin dañarle y sin herir mi conciencia.
Lo mismo vale para los demás casos: el mal de cada acto pecaminoso es tan grave que destruye riquezas de la propia vida y de la vida de los demás, y por lo mismo es muy bueno no ceder nunca a la voz insidiosa de una tentación que me presenta como fácil y posible algo malo.
Pensemos, además, en positivo: cuando digo no a un pecado, entonces mi corazón está (al menos, debería estar) más dispuesto a hacer más cosas buenas, a vivir más a fondo mi condición de soltero o de casado, de padre o de hijo, de estudiante o de trabajador, de amigo o de ciudadano honrado.
Por eso, vale la pena quitarse de la cabeza esa insinuación que no viene de Dios, sino del propio egoísmo: “Si no fuera pecado…” Habría que sustituirla por esta otra: “Porque sé que es pecado, centraré mi mirada en el mucho bien que puedo llevar a cabo por otros caminos santos y buenos”.
De este modo, creceremos cada día en nuestra condición cristiana, viviremos como hijos que están a gusto en casa, con su Padre de los cielos, con tantos hermanos que también quieren ser justos y difundir amor para con todos. Aunque ahora tengamos que luchar enérgicamente contra una tentación fácil, aunque tal vez pensemos que estamos “perdiendo” una ocasión única.
Es muchísimo lo que gano si conservo mi espíritu abierto para amar, para estar muy cerca de ese Dios que tanto ha sufrido por hacer más bueno mi corazón cristiano…
P. Fernando Pascual
catholic.net
Monday, February 15, 2010
Depresión
La depresión es un dolor del alma, un apagamiento del espíritu, un veneno paralizante en la psique, una oscuridad subjetiva a la hora de contemplar el mundo, una incapacidad repentina para relacionarnos, un terror irracional hacia lo cotidiano y hacia lo extraordinario, una mojadura en la tintura de la muerte que, sin embargo, para los demás puede resultar una postura caprichosa y hasta una enfermedad injustificada, un empecinamiento en ver la botella medio vacía, como si no existiera ese humus grisáceo que nos encoge las neuronas y nos arruga el interés por vivir, que nos arrincona después de dominarnos con una fiereza constante y agotadora.
Hay caracteres empeñados en vestir la vida en negro, que se ganan la depresión a fuerza de puños. Hace tiempo decidieron apagar el optimismo con el desprecio del que desmocha una colilla y comenzaron a juzgar los defectos de los demás con suficiencia y altanería. Cuando uno se deja caer por esa espiral, llega un momento en el que no hay vuelta atrás: la tierra se ha convertido en un lugar inhóspito en el que hemos nacido para sufrir los desdenes de nuestros semejantes. Pude contemplar un caso así la última vez que me corté el pelo: aquel barbero creía que el mundo se había confabulado contra él. Los vecinos, los compañeros, los políticos, los artistas y hasta sus amigos y familiares se habían puesto de acuerdo en hacerle la vida imposible, en mangonear lo que a él le correspondía, en estropear el entorno de su vida. Por si fuera poco, adivinaba un futuro osco como una cueva y cualquier mención a lo trascendente (buscar una razón superior al dolor, aprender a perdonar, pensar en positivo) se le antojaba mezquina. En aquel rato que estuve sentado en su silla, la boca se le llenó de venganzas, hasta el punto de que temí que me diera un tajo en la oreja.
Semejante distorsión de la realidad, por muy difícil que se nos pongan las cosas, está injustificada, sobre todo cuando estas mismas páginas de Selecciones ofrecen tantos testimonios de personas anónimas que –con una realidad objetiva mucho más difícil que la mía y que la suya, querido lector– son capaces de ser felices y hacer feliz su entorno. La del peluquero, lo siento por él, es una depresión fraguada con los años y convertida en una enfermedad crónica como consecuencia de haberse autoimpuesto un castigo innecesario.
Hay otras depresiones, las que no se buscan sino que llegan por motivos genéticos, por un golpe que no se ha logrado asimilar, por un vacío inesperado o por un capricho sostenido en el proceloso ámbito de la mente. La farmacopea ha logrado combinados que hacen posible una convivencia serena con la enfermedad. Bien llevada, no sólo deja de ser una cruz sino que otorga a la vida un cariz interesante: el paciente sabe que su felicidad no depende sólo de razones externas (un buen día, la felicitación del jefe, la llegada de las vacaciones…) y aprender a tener cierta manga ancha a la hora de sobrellevar las dificultades.
La depresión no es un tiempo de rosas, sin duda, pero muchos pacientes terminan por sacarle provecho al padecimiento: se distancian de los vítores tanto como de los desprecios, observan con mayor amabilidad las limitaciones propias y ajenas, aceptan los consejos, aprenden a buscar la compañía de la gente que les quiere y a echar paciencia a cualquier tipo de ansiedad.
Miguel Aranguren
iglesia.org
Sunday, February 14, 2010
A Phone Call From Bebe Buell
I can tell you from first hand experience there are few things more exciting than receiving a phone call from the fabulously talented and beautiful Bebe Buell. For those not in the know, Miss Buell is a unique and interesting musician who is just as famous for her modeling days and for being the mother of Actress Liv Tyler. She has lived an exciting and well documented life among all the icons and legends of rock n' roll, so much so that she is one herself.
Her newest release called "SUGAR" is one of the best records I have ever heard. She plans to start touring in the Spring. She called me up on Valentines weekend to discuss the making of the record and to plan a photo session with me when she comes to Los Angeles. Luckily I had my recorder handy so I can share our conversation with you. Bebe supplied me with these live shots from a recent performance and her CD cover. Check out the great video of Bebe performing the title cut at the Hiro Ballroom in New York. She'll be back on this blog after we do the photos and she plays Los Angeles.
AM: I am so excited that you went through the trouble to release "SUGAR."
BB: Thank you.
AM: I can tell it comes from your soul.
BB: Yes I worked really hard on that record. It was a long time coming too.
AM: How long did you work on it?
BB: It's been pent up inside me for years and years. It was sort of a release. I needed to get it out of my system.
AM: One of the things I believe about you is that you are a musician from the very core of your being.
BB: Well thank you. I think I got a little side tracked in my youth. Imagery was so much more important in the 70's. The first thing you do is the thing you're remembered for. I've always thought people should be multi-faceted and do many things and wear many hats. It never dawned on me that coming to New York as a young model would hinder or distract me from achieving my dreams. It became shocking to me to hear some of the labels people throw at you. You don't know if you're supposed to be defensive or roll with the punches. I don't like to sit back and let things go without trying to make them right. I've always been a little bit of a fighter.
AM: I can tell that from reading your biography "Rebel Heart."
BB: As far as my book goes, I was never 100% happy with that. I wrote the book with another person. It's not completely my voice. He wasn't a ghost writer he was a co-writer. That girl in 'Rebel Heart' is not completely me. She's me with a lot of testosterone. So when I do another book someday, I am going to do it on my own.
AM: You have what it takes to do that.
BB: The thing about my book was I didn't pursue a publishing deal. What happened was in 1998 an agent approached me and he said it was time for my autobiography. He said he knew several publishers that would be interested. At first I balked at it. People had been asking me for twenty years to write a book. I didn't think I had lived enough life to write an autobiography.
AM: But you went ahead and did it.
BB: He was a very convincing agent obviously. He convinced me that it was a good idea so I dove in. I get a lot of letters from women who were helped by my book. It's the story of a girl who did many things but her heart was really in one place the whole time. I don't know if it comes off that way but I've got my fingers crossed.
AM: It does come off that way. The music is first.
BB: It absolutely does come first. I embrace everything else about my life that is important. My daughter, my grandson, my husband, my dogs, my friends, are all so important to me. Those people know me and they know I needed to get this record done. I'm very fortunate that I have people around me that support that. Bobby and Jim went into the studio and created all that music for me around my lyrics. I really owe a lot to them because I don't know if it would have happened the same way. It was a resurrection for me. It really went well because of their support.
AM: Are you getting ready to tour the United States?
BB: Oh absolutely. We're trying to find an actual home for my record. Right now it's out digitally. You can buy it on I-tunes and Amazon. We have labels that actually want to put a physical record out and it's very exciting. We're talking to three different people right now. We're actually making a decision. It's going to be decided in the next few weeks. We'll know exactly where it's going to land. It's all indie's, not a major label. They are very cool indie labels. They get product in stores. That's really all that is important.
AM: Downloading is the most important now.
BB: Yes downloading is important and I wanted to do a lot of groundwork. I wanted to do all the pre-work, the pre-promotion. We've even got a few radio stations that are playing 'Sugar.' It seems to be a favorite, a track that everyone is embracing, so that will be the single.
AM: Seems like you've done well so far.
BB: I'm just going to keep forging forward. We're definitely going to be in LA to showcase. One of the labels we're talking to is LA based. We're looking at May.
AM: I'm going to keep my fingers crossed.
BB: I'm very excited about that. I haven't played LA since 1998!
AM: That's too long.
BB: (Laughing) Yes it is. The act I was doing in 1998 was very different than what I'm doing now, which is a lot more mystical, atmospheric, biographical. I did kick ass rock n' roll in your face for years. You would come to one of my shows, get beat to a pulp, and you'd go home happy. I still throw a couple of kick ass songs in for my fans who like that part of me as an entertainer. I'll always have that side. It takes a lot of conviction to perform these songs because they are very emotionally draining and deep. They affect me every single time I perform them.
AM: I believe that! I can tell you are coming from some place deep. They are not songs to sing along to.
BB: No, no, no it's a very important step for me. There is something profound going on. I just let the Universe guide me. I don't want to sound nutty to people and talk about divine intervention. I have no idea where songs come from. They just sort of happen. They bestow themselves upon me. They are little gifts.
AM: I love every single song on your record. There isn't one that is less than another. It's one of those rare records that is divine from the opening note to the closing note.
BB: Thank you so much. I am so happy because that's what we were going for. I just performed at the Hiro Ballroom in New York and played the whole album live from beginning to end. I wondered if everybody would be able to focus on that for a performance because not everybody in the audience knows the record. I was very surprised with all the girls in the front that knew all the words. There is a power to downloading.
AM: One song that stays in my brain is the second cut, "Love Is."
BB: Oh thank you. That's one of my favorite cuts to perform. It's very challenging to sing. It's not easy to sing. It comes from a deep chakra so you have to find all your air and let it rip. There's no hocus pocus on that record. I do straight vocals with no over-dubbing.
AM: Your voice is a magnificent instrument.
BB: I'm a contra-alto. I have been since I was a young child. When I went to Catholic school I sung in the choir. I'll never forget the Mother Superior trying to make me a soprano in the 6th grade. It just didn't work. I was the only alto. I knew I didn't have a Mariah Carey sort of songbird voice. I knew it wasn't going to be a voice where everyone would go, "Oh that woman can really sing!" I knew some people were going to love it and some people were going to hate it. My style of singing comes from how I feel. People who have seen me live say I never do the song the same way twice. You get something from my heart, that's for sure.
AM: That makes you authentic. You are a real musician.
BB: I don't have dancers on stage or go up there scantily clad. I'm old-fashioned. I believe when you get on stage you should give the audience what you have to give them. There should be no distractions. I have synergy with my band. We are so tight.
AM: Is this the band you will tour with?
BB: Yes absolutely. I am living my dream. I'll be honest with you. It's really fun and rewarding to have worked as many years as I have. I've been knocked around a little bit but I keep surfacing. I don't let people sink me. I'm one of those annoying inner tubes that never runs out of air! One of the things I am loving about the industry right now is that ageism seems to be dissipating. People want to see an authentic performance. They don't seem to care how old the person is or what color the person is or where they're from. They want a "real" offering so that's what I try to do. I have no qualms about letting people know how thrilled I am to be up there and how happy it makes me to do this.
AM: That is what sets you apart. It comes through in all your artistry.
BB: I want people to feel renewed when they leave the show. From the reactions I am getting it seems like people are leaving my show happy and exhausted. They think about it for days later which is all I can ask for as an entertainer.
AM: That's very rewarding.
BB: I like hearing from people two weeks later and they tell me they are still high off the gig. I love getting those emails. That makes me really happy.
AM: Will you be in Los Angeles a few days?
BB: Of course. My daughter is bi-coastal right now so I have been out there a couple of times. She's been making a movie in New Orleans but she'll be here in New York this next week. The next trip to LA will be for the show but we'll time it so I can be there for a few days. I would love to do a photo session with you.
AM: I would love that so much! You are one of the world's leading beauties.
BB: Beauty gets us a lot of places when we're young but it doesn't sustain you in later life. Your beauty can only go so far. Beauty changes. Beauty evolves. As you get older it becomes a different thing. I'm one of those people that is not at all afraid of age. I don't need to be perfect. It doesn't scare me. I'm trying my best to give myself to people as I am. I do have a very young girl fan base which is exciting. I like having all the young girls. They remind me of when I was a young girl and I wanted to see Eartha Kitt or Wanda Jackson, all the great female performers. I didn't get to New York until 1972 so I missed a lot of the fun!
AM: You are extra special to call me!
BB: I was very moved by one of the blogs you did. I think we always meet the people we are supposed to meet. We connect with people who's art that we admire. I think that's what it turns out to be, just a big art exchange. We help each other when we admire each other's work.
AM: It's the best way to live.
BB: I think it's really important. I don't sit around and dwell on this, but one of the things I miss about the 70's is the groups of artists getting together. There would be every type of artist and everybody hung out together. We all treated each other like artists.
AM: That must have been fun. I can't wait until May when you are in LA.
BB: Me too. I can't wait to meet you and do a photo session.
AM: Thanks so much for calling me.
BB: Oh yes, I hope we talk again soon. Bye-bye.
El Matrimonio
El matrimonio es una gran aventura, si es que tienes el valor y el suficiente amor para vivirla, si tienes un corazón puro para entregarte por completo, la tenacidad para llegar al final, elegir cada momento hacer feliz al otro, negándote a tus gustos y preferencias, muchas veces dejando a un lado el cansancio, pero con el deseo ferviente de ver sonreír y disfrutar al otro.
Esa aventura es como subirme a un barco que comienza a navegar sin un destino claro para mi, algunas veces podré tomar el timón y llevarlo por el camino de mis decisiones, otras no será posible porque habrá tormentas que me dejan a la deriva y no está en mis manos manejarlo, pero corro el riesgo que es como volver a empezar, volver a respirar, porque se ha calmado la tempestad, vuelvo con gran ímpetu y emoción porque no voy solo: la persona que más amo está a mi lado, siento su voz cálida que me alienta, voy despertando a una nueva vida, poco a poco me voy acoplando, miro con cierta inquietud por saber qué sigue, voy en ese camino que con libertad escogí a pesar de no tener la certeza de qué va a suceder, y voy encontrando cosas maravillosas. Los paisajes son muy bellos, aunque a veces no lo son tanto: hay gozo, hay llanto, hay muchos cambios y mi destino.... no lo sé, pero de lo que estoy seguro es de que amo y mi decisión de continuar juntos por donde nos lleve el navío hasta el final de esta aventura llamada matrimonio es firme, porque contigo me siento seguro. Veo en el horizonte una luz resplandeciente que nos guía durante el día y por las noches un gran faro que nos lleva a puerto seguro.
Durante esta travesía han subido a bordo otras personitas (los hijos) que nos van ayudando a unirnos más y comparten con nosotros ésta hermosa aventura que cada vez es más motivante, más interesante, porque seguimos descubriendo cosas bellas y superando obstáculos.
Señor: gracias por ponernos en el mismo camino, queremos que seas Tú el capitán de este barco y que con tu amor nos sigas guiando.
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San Valentín
Fiesta: 14 de Febrero
San Valentín era un sacerdote que hacia el siglo III ejercía en Roma. Gobernaba el emperador Claudio II, quien decidió prohibir la celebración de matrimonios para los jóvenes, porque en su opinión los solteros sin familia eran mejores soldados, ya que tenían menos ataduras . El sacerdote consideró que el decreto era injusto y desafió al emperador. Celebraba en secreto matrimonios para jóvenes enamorados (de ahí se ha popularizado que San Valentín sea el patrón de los enamorados). El emperador Claudio se enteró y como San Valentín gozaba de un gran prestigio en Roma, el emperador lo llamó a Palacio. San Valentín aprovechó aquella ocasión para hacer proselitismo del cristianismo.
Aunque en un principio Claudio II mostró interés, el ejército y el Gobernador de Roma, llamado Calpurnio, le persuadieron para quitárselo de la cabeza.
El emperador Claudio dio entonces orden de que encarcelasen a Valentín. Entonces, el oficial Asterius, encargado de encarcelarle, quiso ridiculizar y poner a prueba a Valentín. Le retó a que devolviese la vista a una hija suya, llamada Julia, que nació ciega. Valentín aceptó y en nombre del Señor, le devolvió la vista.
Este hecho convulsionó a Asterius y su familia, quienes se convirtieron al cristianismo. De todas formas, Valentín siguió preso y el débil emperador Claudio finalmente ordenó que lo martirizaran y ejecutaran el 14 de Febrero del año 270. La joven Julia, agradecida al santo, plantó un almendro de flores rosadas junto a su tumba. De ahí que el almendro sea símbolo de amor y amistad duraderos.
La fecha de celebración del 14 de febrero fue establecida por el Papa Gelasio para honrar a San Valentín entre el año 496 y el 498 después de Cristo. Los restos mortales de San Valentín se conservan actualmente en la Basílica de su mismo nombre, que está situada en la ciudad italiana de Terni (Italia). Cada 14 de febrero se celebra en dicho templo, una acto de compromiso por parte de diferentes parejas que quieren contraer matrimonio al año siguiente.
La costumbre de intercambiar regalos y cartas de amor el 14 de febrero nació en Gran Bretaña y en Francia durante la Edad Media, entre la caída del Imperio Romano y mediados del siglo XV.
Los norteamericanos adoptaron la costumbre a principios del siglo XVIII. Los avances de la imprenta y el bajón en los precios del servicio postal incentivaron el envío de saludos por San Valentín. Hacia 1840, Esther A. Howland comenzó a vender las primeras tarjetas postales masivas de San Valentín en Estados Unidos.
Aunque sean los enamorados los que principalmente celebran este día, sin embargo hoy en día se festeja también a todos aquellos que comparten la amistad, ya sea maestros, parientes, compañeros de trabajo y todo el que siente, tenga la edad que tenga, el olor del amor que, como flor de primavera, nunca debe perder su agradable perfume. ¡Feliz día de los enamorados y de la amistad!
webcatolicodejavier.org
Saturday, February 13, 2010
«Optar por Cristo no garantiza el éxito, pero sí la felicidad»
El papa Benedicto XVI reconoció (…) que quizá seguir a Cristo no garantiza el éxito en los términos en los que éste se concibe en la sociedad actual, pero sí asegura la paz y la felicidad. «Para toda conciencia se hace necesaria una elección: ¿a quién quiero seguir? ¿A Dios, o al maligno? ¿La verdad o la mentira? Elegir a Cristo no garantiza el éxito según los criterios del mundo, pero asegura la paz y la felicidad que sólo él puede dar», dijo el Pontífice desde su balcón de la plaza de San Pedro del Vaticano, informa Efe.
«Lo demuestra en cada época la experiencia de muchos hombres y mujeres que, en nombre de Cristo, en nombre de la verdad y de la justicia, han sabido oponerse a las ilusiones de los poderes terrenales con sus distintas máscaras, hasta sellar con el martirio su fidelidad», añadió.
Por otra parte, Benedicto XVI pidió ayuda para quienes dedican su vida a la contemplación en monasterios de clausura. El llamamiento del Papa tiene lugar un día después de la memoria litúrgica dedicada a la Presentación de la bienaventurada virgen María en el templo, día en el que se celebra la Jornada «pro orantibus», a favor de las comunidades religiosas de clausura.
El Santo Padre invitó a todos a apoyarlas en sus necesidades y agradeció públicamente, en particular, el servicio y testimonio de las monjas del pequeño monasterio de clausura que Juan Pablo II fundó en el Vaticano.
A esta comunidad acaban de llegar las religiosas visitandinas, siguiendo el relevo dejado por las clarisas, las carmelitas y benedictinas. «Vuestra oración, queridas hermanas, es sumamente preciosa para mi ministerio», aseguró el Papa. Los monasterios femeninos de clausura están presentes en todos los continentes. Según los datos ofrecidos por el Vaticano, los monasterios son 2.635 en Europa, 802 en Latinoamérica, 301 en Asia, 279 en América del Norte, 140 en África, 21 en Oceanía.
larazon.es
Friday, February 12, 2010
Susceptibilidad.Piensa bien y acertarás
Son capaces de encontrar secretas intenciones, conjuras o malévolos planteamientos en las cosas más sencillas. Imaginan en los ojos de los demás miradas llenas de censura. Una pregunta cualquiera es interpretada como una indirecta o una condena, como una alusión a un posible defecto personal. Con ellos hay que medir bien las palabras y andarse con pies de plomo, para no herirles en el momento menos pensado.
La susceptibilidad tiene su raíz en el egocentrismo y la complicación interior. «Que si no me tratan como merezco..., que si ése qué se ha creído..., que no me tienen consideración..., que no se preocupan de mí..., que no se dan cuenta...», y así ahogan la confianza y hacen realmente difícil la convivencia con ellos.
Veamos algunos ejemplos de ideas para alejar ese peligro:
- guardarse de la continua sospecha, que es un fuerte veneno contra la amistad y las buenas relaciones familiares;
- no querer ver segundas intenciones en todo lo que hacen o dicen los demás;
- no ser tan ácidos, tan críticos, tan cáusticos, tan demoledores: no se puede ir por la vida dando manotazos a diestro y siniestro;
- salvar siempre la buena intención de los demás: no tolerar en la casa críticas sobre familiares, vecinos, compañeros o profesores de los hijos;
- confiar en que todas las personas son buenas mientras no se demuestre lo contrario: cualquier ser humano, visto suficientemente de cerca y con buenos ojos, terminará por parecernos, en el fondo, una persona encantadora (Plotino decía que todo es bello para el que tiene el alma bella); es cuestión de verle con buenos ojos, de no etiquetarle por detalles de poca importancia ni juzgarle por la primera impresión externa;
- no hurgar en heridas antiguas, resucitando viejos agravios o alimentando ansias de desquite;
- ser leal y hacer llegar nuestra crítica antes al interesado: darle la oportunidad de rectificar antes de condenarle, y no justificarnos con un simple «si ya se lo dije y no hace ni caso...», porque muchas veces no es verdad.
- soportarse a uno mismo, porque muchos que parecen resentidos contra las personas que le rodean, lo que en verdad les sucede es que no consiguen luchar con deportividad contra sus propios defectos.
Alfonos Aguiló
fluvium.org
Thursday, February 11, 2010
Nuestra Señora de Lourdes
Fiesta: 11 de Febrero
Tiene su origen en la villa francesa de Lourdes, a orillas del río Gave, cuando una niña llamada Bernadette (Bernardita) Soubirous, nacida el 7 de enero de 1844. Cuando el 11 de febrero de 1858 se le apareció una resplandeciente figura vio una nube dorada y a una Señora vestida de blanco, con sus pies descalzos cubiertos por dos rosas doradas, que parecían apoyarse sobre las ramas de un rosal, en su cintura tenia una ancha cinta azul, sus manos juntas estaban en posición de oración y llevaba un rosario. Bernadette al principio se asustó; sorprendida se arrodilló pues no alcanzaba a comprender lo que había visto y comenzó a rezar el rosario que siempre llevaba consigo; al mismo tiempo que la niña, la Señora pasaba las cuentas del suyo entre sus dedos. Al finalizar la Virgen María retrocedió hacia la Gruta y desapareció, para aparecer nuevamente a los pocos días. El 18 de febrero en la tercera aparición la Virgen le dijo a Bernadette: "Ven aquí durante quince días seguidos". La niña le prometió hacerlo y la Señora le expresó "Yo te prometo que serás muy feliz, no en este mundo, sino en el otro".
La noticia de las apariciones se corrió por toda la comarca, y muchos acudían a la gruta creyendo en el suceso, otros se burlaban.
Hubo 18 apariciones entre el 11 de febrero y el 16 de julio de 1858. Todas las apariciones se caracterizaron por la sobriedad de las palabras de la Virgen, y por la aparición de una fuente de agua que brotó inesperadamente junto al lugar de las apariciones y que desde entonces es un lugar de referencia de innumerables milagros constatados por hombres de ciencia. Tomada con incredulidad por el clero en los primeros momentos, la manifestación fue recibiendo con el tiempo una acogida cada vez más favorable, hasta el punto que los mismos romanos pontífices han dado muestra de devoción a la inmaculada de Lourdes y han privilegiado su Basílica.
En las apariciones, la Señora exhortó a la niña a rogar por los pecadores, invitó a la conversión y a la penitencia; pidió que edificaran una capilla y que fueran en procesión y mando a Bernadette a besar la tierra, como acto de penitencia para ella y para otros. La Virgen le había dicho: "Rogarás por los pecadores...Besarás la tierra por la conversión de los pecadores". Como la Visión retrocedía, Bernardita la seguía de rodillas besando la tierra.
El pueblo presente en el lugar también la imitó y, hasta el día de hoy, esta práctica continúa.
El 25 de marzo, a pedido del párroco del lugar, la niña preguntó a la Señora ¿Quién eres?, y ella le respondió: "Yo soy la Inmaculada Concepción".
Luego Bernadette fue a contarle al sacerdote, y él quedo asombrado, pues era casi imposible que una jovencita analfabeta pudiese saber sobre el dogma de la Inmaculada Concepción, declarado por el Papa Pío IX en 1854.
En la aparición del día 5 de abril, la niña permanece en éxtasis, sin quemarse por la vela que se consume entre sus manos.
El 16 de julio de 1858, la Virgen María aparece por última vez y se despide de Bernadette.
Las apariciones fueron declaradas auténticas el 18 de Enero 1862.
En 1876, se edificó allí la actual Basílica, uno de los lugares de peregrinación del mundo Católico.
Bernadette fue canonizada por el Papa Pío XI el 8 de diciembre de 1933.
Lourdes es uno de los lugares de mayor peregrinaje en el mundo, millones de personas acuden cada año y muchísimos enfermos han sido sanados en sus aguas milagrosas.
La fiesta de Nuestra Señora de Lourdes se celebra el día de su primera aparición, el 11 de febrero.
El mensaje de la Virgen
La enseñanza espiritual que dejó Nuestra Señora para todo el mundo.
El Mensaje que la Santísima Virgen dio en Lourdes, puede resumirse en los siguientes puntos:
1.- Es un agradecimiento del cielo por la definición del dogma de la Inmaculada Concepción, que se había declarado cuatro años antes por Pio IX (1854), al mismo tiempo que así se presenta Ella misma como Madre y modelo de pureza para el mundo que está necesitado de esta virtud.
2.- Derramó innumerables gracias de sanaciones físicas y espirituales, para que nos convirtamos a Cristo en su Iglesia.
3.- Es una exaltación a la virtudes de la pobreza y humildad aceptadas cristianamente, al escoger a Bernadette como instrumento de su mensaje.
4.- Un mensaje importantísimo en Lourdes es el de la Cruz. La Santísima Virgen le repite que lo importante es ser feliz en la otra vida, aunque para ello sea preciso aceptar la cruz. "Yo también te prometo hacerte dichosa, no ciertamente en este mundo, sino en el otro"
5.- En todas la apariciones vino con su Rosario: La importancia de rezarlo.
6.- Importancia de la oración, de la penitencia y humildad (besando el suelo como señal de ello); también, un mensaje de misericordia infinita para los pecadores y del cuidado de los enfermos.
7.- Importancia de la conversión y la confianza en Dios.
Primeros Milagros
26 de febrero: El primer milagro
El agua milagrosa obró el primer milagro. El buen párroco de Lourdes había pedido una señal, y en vez de la muy pequeña que había pedido, la Virgen acababa de darle una muy grande, y no solo a el, sino a toda la población.
Había en Lourdes un pobre obrero de las canteras, llamado Bourriette, quien veinte años antes había tenido el ojo izquierdo severamente lastimado por la explosión de una mina. Era un hombre muy honrado y muy cristiano, quien mandó a la hija a buscarle agua a la nueva fuente y se puso a orar, aunque estaba un poco sucia, se froto el ojo con ella. Comenzó a gritar de alegría. Las tinieblas habían desaparecido, no le quedaba mas que una ligera nubecilla, que fue desapareciendo al seguir lavándose.
Los médicos habían dicho que el jamás se curaría. Al examinarlo de nuevo no quedo mas remedio que llamarle a lo sucedido por su nombre: milagro. Y lo mas grande era que el milagro había dejado las cicatrices y las lesiones profundas de la herida, pero había devuelto aun así la vista.
Muchos milagros siguen sucediendo en Lourdes por lo que en el santuario hay siempre una multitud de enfermos.
4 de marzo
Siguiendo su costumbre, Bernardita, antes de dirigirse a la gruta, asistió a la Santa Misa. Al final de la aparición, tuvo una gran tristeza, la tristeza de la separación. ¿Volvería a ver a la Virgen?
La Virgen siempre generosa, no quiso que terminara el día sin una manifestación de su bondad: un gran milagro, un milagro maternal.
Un niño de dos años estaba ya agonizando, se llamaba Justino. Desde que nació tuvo una fiebre que iba poco a poco desmoronando su vida. Sus padres, ese día, lo creían muerto. La Madre en su desesperación lo tomó y lo llevó a la fuente. El niño no daba señales de vida. La madre lo metió 15 minutos en el agua que estaba muy fría. Al llegar a la casa, notó que se oía con normalidad la respiración del niño.
Al día siguiente, Justino se despertó con tez fresca y viva, sus ojos llenos de vida, pidiendo comida y sus piernas fortalecidas.
Este hecho conmocionó a toda la comarca y pronto a toda Francia y Europa; tres médicos de gran fama certificaron el milagro, llamándolo de primer orden.
Las apariciones de la Virgen y la Iglesia
El 18 de Enero 1862, el obispo firmó la pastoral aprobando las apariciones. Su carácter sobrenatural y la vida tan auténtica de la vidente.
1874: el Papa Pío IX concedió al santuario el titulo de Basílica.
1876: corono solemnemente la estatua de la Virgen.
León XIII: aprobó el oficio y misa de Lourdes
Pío X llamo a Lourdes: "sede del poder y de la misericordia de María, donde tuvieron lugar maravillosas apariciones de la Virgen"
1907: este mismo Papa extendió la celebración de la fiesta de Nuestra Señora de Lourdes a toda la Iglesia universal.
Pío XI: afirmo: "Lourdes, donde la Virgen se apareció varias veces a la bienaventurada Bernardita, donde exhorto a todos los hombres a la penitencia".
Elevó al honor de los altares a Santa Bernardita Soubirous el 8 de Dic 1933.
Pío XII: escribió la encíclica "La peregrinación a Lourdes", el mas completo de todos los documentos sobre Lourdes"
Juan XXIII: en la clausura del centenario de las apariciones de Lourdes, recordaba lo siguiente: "La Iglesia, por la voz de sus Papas, no cesa de recomendar a los católicos que presten atención al mensaje de Lourdes"
Finalmente, Juan Pablo II es el primer Papa que ha peregrinado a Lourdes, en el año de 1983, con motivo del 125 aniversario de las apariciones. Allí ofició la Santa Misa el día 15 de Agosto, afirmando dos veces: "Venimos en peregrinación a Lourdes, donde María dijo a Bernardita: "Yo soy la Inmaculada Concepción" y añadió: "Aquí habló con una simple muchacha de Lourdes, rezó con ella el rosario, le dio varios mensajes, y concluyó el Papa diciendo: "la Virgen viene a salvar a los pecadores.."
Puntos de reflexión sobre las apariciones en Lourdes.
Enseñanza espiritual sobre los signos visibles de la primera aparición.
1.- Rodeada de luz: es el símbolo de la luz de la fe, a la cual nos abrimos por el Bautismo. La fe es la luz de la vida con que debemos brillar ante el mundo. Debemos hacer resplandecer la fe por la santidad de nuestras vidas.
2.- La luz era tranquila y profunda: en la fe cristiana hallaremos el reposo para nuestra alma.
3.- De belleza incomparable, no hay nada igual aquí en la tierra: trabajar intensamente por adquirir la verdadera belleza que es la del alma, a fin de que Dios pueda contemplarnos con agrado.
4.- Ropaje tan blanco, tan puro, tan delicado que jamas tela alguna pudo imitar: de que pureza tan perfecta y delicada ha de estar revestida delante de Dios, nuestra alma; ya que el pecado mancha nuestro blanco ropaje.
5.- Pies desnudos, brillando sobre cada uno de ellos una rosa luminosa: Los pies desnudos nos predican la pobreza evangélica, esta bella y sublime virtud a la cual Jesús ha prometido el mismo Reino de los Cielos. Las rosas luminosas: Jesús nos envía a difundir por todas partes el buen olor de Cristo, el divino perfume del Evangelio.
6.- Las manos siempre juntas, con el santo rosario: en ferviente oración, orando siempre y sin interrupción. La oración nuestro alimento constante, la respiración del alma, pues todas las virtudes solo nacen en un alma que ora.
Oración a Nuestra Señora de Lourdes
Oh María, que te apareciste a Bernardita
en la cavidad de la roca;
al frío y a las sombras del invierno
tú les trajiste el calor de tu presencia
y el resplandor de tu belleza.
Infunde la esperanza, renueva la confianza
en el vacío de nuestras vidas,
tantas veces sumidas en la sombra,
y en el vacío de nuestro mundo,
en el que el Mal hace valer su fuerza.
Tú, que eres la Inmaculada Concepción,
socórrenos, pues somos pecadores.
Danos humildad para la conversión
y valor para la penitencia.
Enséñanos a rezar por todos los hombres.
Guíanos a la fuente de la verdadera vida.
Ayúdanos a caminar como peregrinos
en el seno de la Iglesia.
Estimula en nosotros el hambre de la Eucaristía,
pan del caminante, el Pan de Vida.
Oh María, el Espíritu Santo hizo en ti maravillas:
Él, con su poder, te ha colocado junto al Padre,
en la gloria de tu Hijo, el Viviente.
Vuelve tu maternal mirada
a nuestras miserias del cuerpo y del espíritu.
Que tu presencia, como luz reconfortante,
brille a nuestro lado en el trance de la muerte.
Queremos rezarte, oh María,
con sencillez de niños, como Bernardita.
Que entremos, como ella, en el espíritu
de las Bienaventuranzas;
así podremos, ya aquí abajo,
empezar a conocer las alegrías del Reino
y cantar contigo tu Magníficat.
¡Gloria a Ti, Virgen María,
dichosa servidora del Señor,
Madre de Dios,
morada del Espíritu Santo!
Amén
Wednesday, February 10, 2010
MENSAJE DEL SANTO PADRE BENEDICTO XVI PARA LA CUARESMA 2010
por la fe en Jesucristo » (cf. Rm 3,21-22)
Queridos hermanos y hermanas:
Cada año, con ocasión de la Cuaresma, la Iglesia nos invita a una sincera revisión de nuestra vida a la luz de las enseñanzas evangélicas. Este año quiero proponeros algunas reflexiones sobre el vasto tema de la justicia, partiendo de la afirmación paulina: «La justicia de Dios se ha manifestado por la fe en Jesucristo» (cf. Rm 3,21-22).
Justicia: “dare cuique suum”
Me detengo, en primer lugar, en el significado de la palabra “justicia”, que en el lenguaje común implica “dar a cada uno lo suyo” - “dare cuique suum”, según la famosa expresión de Ulpiano, un jurista romano del siglo III. Sin embargo, esta clásica definición no aclara en realidad en qué consiste “lo suyo” que hay que asegurar a cada uno. Aquello de lo que el hombre tiene más necesidad no se le puede garantizar por ley. Para gozar de una existencia en plenitud, necesita algo más íntimo que se le puede conceder sólo gratuitamente: podríamos decir que el hombre vive del amor que sólo Dios, que lo ha creado a su imagen y semejanza, puede comunicarle. Los bienes materiales ciertamente son útiles y necesarios (es más, Jesús mismo se preocupó de curar a los enfermos, de dar de comer a la multitud que lo seguía y sin duda condena la indiferencia que también hoy provoca la muerte de centenares de millones de seres humanos por falta de alimentos, de agua y de medicinas), pero la justicia “distributiva” no proporciona al ser humano todo “lo suyo” que le corresponde. Este, además del pan y más que el pan, necesita a Dios. Observa san Agustín: si “la justicia es la virtud que distribuye a cada uno lo suyo... no es justicia humana la que aparta al hombre del verdadero Dios” (De Civitate Dei, XIX, 21).
¿De dónde viene la injusticia?
El evangelista Marcos refiere las siguientes palabras de Jesús, que se sitúan en el debate de aquel tiempo sobre lo que es puro y lo que es impuro: “Nada hay fuera del hombre que, entrando en él, pueda contaminarle; sino lo que sale del hombre, eso es lo que contamina al hombre... Lo que sale del hombre, eso es lo que contamina al hombre. Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen las intenciones malas” (Mc 7,15. 20-21). Más allá de la cuestión inmediata relativa a los alimentos, podemos ver en la reacción de los fariseos una tentación permanente del hombre: la de identificar el origen del mal en una causa exterior. Muchas de las ideologías modernas tienen, si nos fijamos bien, este presupuesto: dado que la injusticia viene “de fuera”, para que reine la justicia es suficiente con eliminar las causas exteriores que impiden su puesta en práctica. Esta manera de pensar ―advierte Jesús― es ingenua y miope. La injusticia, fruto del mal, no tiene raíces exclusivamente externas; tiene su origen en el corazón humano, donde se encuentra el germen de una misteriosa convivencia con el mal. Lo reconoce amargamente el salmista: “Mira, en la culpa nací, pecador me concibió mi madre” (Sal 51,7). Sí, el hombre es frágil a causa de un impulso profundo, que lo mortifica en la capacidad de entrar en comunión con el prójimo. Abierto por naturaleza al libre flujo del compartir, siente dentro de sí una extraña fuerza de gravedad que lo lleva a replegarse en sí mismo, a imponerse por encima de los demás y contra ellos: es el egoísmo, consecuencia de la culpa original. Adán y Eva, seducidos por la mentira de Satanás, aferrando el misterioso fruto en contra del mandamiento divino, sustituyeron la lógica del confiar en el Amor por la de la sospecha y la competición; la lógica del recibir, del esperar confiado los dones del Otro, por la lógica ansiosa del aferrar y del actuar por su cuenta (cf. Gn 3,1-6), experimentando como resultado un sentimiento de inquietud y de incertidumbre. ¿Cómo puede el hombre librarse de este impulso egoísta y abrirse al amor?
Justicia y Sedaqad
En el corazón de la sabiduría de Israel encontramos un vínculo profundo entre la fe en el Dios que “levanta del polvo al desvalido” (Sal 113,7) y la justicia para con el prójimo. Lo expresa bien la misma palabra que en hebreo indica la virtud de la justicia: sedaqad. En efecto, sedaqad significa, por una parte, aceptación plena de la voluntad del Dios de Israel; por otra, equidad con el prójimo (cf. Ex 20,12-17), en especial con el pobre, el forastero, el huérfano y la viuda (cf. Dt 10,18-19). Pero los dos significados están relacionados, porque dar al pobre, para el israelita, no es otra cosa que dar a Dios, que se ha apiadado de la miseria de su pueblo, lo que le debe. No es casualidad que el don de las tablas de la Ley a Moisés, en el monte Sinaí, suceda después del paso del Mar Rojo. Es decir, escuchar la Ley presupone la fe en el Dios que ha sido el primero en “escuchar el clamor” de su pueblo y “ha bajado para librarle de la mano de los egipcios” (cf. Ex 3,8). Dios está atento al grito del desdichado y como respuesta pide que se le escuche: pide justicia con el pobre (cf. Si 4,4-5.8-9), el forastero (cf. Ex 20,22), el esclavo (cf. Dt 15,12-18). Por lo tanto, para entrar en la justicia es necesario salir de esa ilusión de autosuficiencia, del profundo estado de cerrazón, que es el origen de nuestra injusticia. En otras palabras, es necesario un “éxodo” más profundo que el que Dios obró con Moisés, una liberación del corazón, que la palabra de la Ley, por sí sola, no tiene el poder de realizar. ¿Existe, pues, esperanza de justicia para el hombre?
Cristo, justicia de Dios
El anuncio cristiano responde positivamente a la sed de justicia del hombre, como afirma el Apóstol Pablo en la Carta a los Romanos: “Ahora, independientemente de la ley, la justicia de Dios se ha manifestado... por la fe en Jesucristo, para todos los que creen, pues no hay diferencia alguna; todos pecaron y están privados de la gloria de Dios, y son justificados por el don de su gracia, en virtud de la redención realizada en Cristo Jesús, a quien exhibió Dios como instrumento de propiciación por su propia sangre, mediante la fe, para mostrar su justicia (Rm 3,21-25).
¿Cuál es, pues, la justicia de Cristo? Es, ante todo, la justicia que viene de la gracia, donde no es el hombre que repara, se cura a sí mismo y a los demás. El hecho de que la “propiciación” tenga lugar en la “sangre” de Jesús significa que no son los sacrificios del hombre los que le libran del peso de las culpas, sino el gesto del amor de Dios que se abre hasta el extremo, hasta aceptar en sí mismo la “maldición” que corresponde al hombre, a fin de transmitirle en cambio la “bendición” que corresponde a Dios (cf. Ga 3,13-14). Pero esto suscita en seguida una objeción: ¿qué justicia existe dónde el justo muere en lugar del culpable y el culpable recibe en cambio la bendición que corresponde al justo? Cada uno no recibe de este modo lo contrario de “lo suyo”? En realidad, aquí se manifiesta la justicia divina, profundamente distinta de la humana. Dios ha pagado por nosotros en su Hijo el precio del rescate, un precio verdaderamente exorbitante. Frente a la justicia de la Cruz, el hombre se puede rebelar, porque pone de manifiesto que el hombre no es un ser autárquico, sino que necesita de Otro para ser plenamente él mismo. Convertirse a Cristo, creer en el Evangelio, significa precisamente esto: salir de la ilusión de la autosuficiencia para descubrir y aceptar la propia indigencia, indigencia de los demás y de Dios, exigencia de su perdón y de su amistad.
Se entiende, entonces, como la fe no es un hecho natural, cómodo, obvio: hace falta humildad para aceptar tener necesidad de Otro que me libere de lo “mío”, para darme gratuitamente lo “suyo”. Esto sucede especialmente en los sacramentos de la Penitencia y de la Eucaristía. Gracias a la acción de Cristo, nosotros podemos entrar en la justicia “más grande”, que es la del amor (cf. Rm 13,8-10), la justicia de quien en cualquier caso se siente siempre más deudor que acreedor, porque ha recibido más de lo que podía esperar.
Precisamente por la fuerza de esta experiencia, el cristiano se ve impulsado a contribuir a la formación de sociedades justas, donde todos reciban lo necesario para vivir según su propia dignidad de hombres y donde la justicia sea vivificada por el amor.
Queridos hermanos y hermanas, la Cuaresma culmina en el Triduo Pascual, en el que este año volveremos a celebrar la justicia divina, que es plenitud de caridad, de don y de salvación. Que este tiempo penitencial sea para todos los cristianos un tiempo de auténtica conversión y de intenso conocimiento del misterio de Cristo, que vino para cumplir toda justicia. Con estos sentimientos, os imparto a todos de corazón la bendición apostólica.
Vaticano, 30 de octubre de 2009
BENEDICTUS PP. XVI
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